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Taitus, el perrito que murió de varios golpes en la cabeza en El Recreo de Turrialba, fue enterradito en el patio de su dueña, donde le hicieron una bóveda y una pequeña despedida.
El peludito murió el 14 de diciembre del año pasado y se cree que un vecino de Shirley Gutiérrez, dueña del animalito, fue quien lo mató a golpes.
Gutiérrez, quien es periodista en la Asamblea Legislativa, contó que la necropsia dice que el golpe le destrozó la cebeza al animalito, le provocó fracturas y hasta le arrancó los dientes.
“La necropsia se hizo en la Escuela de Medicina y Cirugía Veterinaria San Francisco de Asís, la muerte fue con un objeto contuso (que no tiene filo), e indica que la muerte fue no accidental, o sea, el perrito fue golpeado, para mí han sido días demasiados duros”, dijo Gutiérrez.
Shirley nos contó que sus amigos de la Fundación Canelo y otros amantes de los animales la acompañaron para despedir a su perrito, al cual metió en una cajita con una cobijita blanca, además le colocaron unos perritos de plástico sobre la tumba y claveles de distintos colores, ella espera en los próximos días conseguir alguna cerámica que tenga perritos.
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“Ahorita tengo mucha paz después de enterrarlo, él era un hijo para mí, mis animales son los que me dan compañía, mucha gente estaba triste, igual que yo, porque Taitus era un perro que siempre esperaba a la gente para que le rascara la pancita. Aunque esto pasó el catorce de diciembre, el caso no ha avanzado, pero yo no voy a descansar hasta llegar a las últimas consecuencias”, dijo la comunicadora.
El hombre que lo mató habría invadido la propiedad de Gutiérrez para agredir al animalito con un garrote.
