A un peón de construcción de apellidos Castro Olivares, de 42 años, lo sentenciaron a 66 años de cárcel al ser hallado responsable de violar a su hija adoptiva y también a una niña de 5 años, ataques que ocurrieron en circunstancias diferentes.
La condena más reciente, de 16 años, se la dictaron este martes en la tarde, por los delitos de abuso sexual y violación calificada, en perjuicio de la pequeña de 5 años.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía del Caribe, el sábado 15 de marzo del 2014, el sujeto atacó a la niña en Zent Nuevo, de Limón.
Él aprovechó que mantenía una relación con la abuela de la menor, para acercarse a la víctima, tocarle sus partes íntimas y luego violarla.
La pequeña le comentó lo sucedido a su mamá, por lo que ella denunció y se abrió una investigación que terminó en esta condena, Castro está en prisión preventiva, mientras la condena queda firme.
Otro ataque sexual
El Ministerio Público agregó que en octubre anterior, la Fiscalía de Limón también demostró la culpabilidad de Castro por cuatro violaciones y dos abusos sexuales, en contra de su hija adoptiva.
Por estos hechos, los jueces de Limón condenaron al tipo a 56 años de prisión, pena que se readecuó a 50 años, plazo máximo establecido en la legislación costarricense.
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Los abusos sexuales y las violaciones son parte de los delitos más frecuentes que ocurren en suelo tico, en el 2016 las autoridades recibieron 1470 casos, al siguiente año fueron 1607 y en el 2018 hubo 1539.