Los peluditos Josh, Argos e Irazú, los cuales trabajaron en casos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se jubilaron y ahora disfrutan con sus nuevas familias, que también están conformadas por funcionarios del Poder Judicial.
La Unidad Canina del OIJ en San Joaquín de Flores, en Heredia, otorgó a los tres canes su jubilación desde el 8 de agosto anterior.
Los perros se jubilan por tres factores, la edad (7 u 8 años) dependiendo de la raza, por enfermedad justificada por un médico veterinario o por entrenabilidad.
Josh, es uno de los peluditos pensionados, es un pastor belga malinois de nueve años de edad, se caracteriza por ser estable de temperamento y amable.
“La decisión de su jubilación se da por su edad, los dos últimos años se desempeñó visitando escuelas y colegios en charlas informativas”, señalan en el OIJ.
Josh se especializó en el rastreo de drogas.
Argos es un fila brasileño,que también goza de su pensión debido a un problema médico llamado lumbosacra (compresión de la columna vertebral).
Tiene un carácter fuerte y su dueña se llama Estela May Arroyo.
“Un día vimos un documental y nos surgió la curiosidad de qué pasaba con los perritos una vez que se jubilaban, entonces nos despertó el interés, además que todos los perros que hemos tenido son adoptados”, dijo Arroyo.
Argos se especializó en la búsqueda de restos humanos.
Irazú un pastor belga malinois de dos años y medio de edad, se jubiló por un aspecto con su entrenabilidad, ya que presenta miedo frente a mascotas pequeñas.
Natalia Araya Alpízar, la nueva encargada de Irazú, mencionó que estaba anuente a adoptar cualquier can. “Estos perritos son pensionados, son exclusivos para los que somos funcionarios, es un privilegio poder tener un perrito de estos”, comentó.
Alejandro Castillo Cerdas, jefe de la Unidad Canina del OIJ, mencionó que el proceso para adoptar uno de estos perritos comienza a principio de año con una invitación y recolección de datos de todas las personas que desean adoptar, luego se seleccionan los perros, los interesados deben llenar un cuestionario y luego de un análisis son entregados los perritos.
“Para poder adoptar un perro en proceso de jubilación, es necesario laborar para el Poder Judicial, anteriormente se entregaban los perros a personas externas, sin embargo, se presentaron distintas inconsistencias con respecto al cuido de las mascotas, como por ejemplo el abandono, es por esto que se tomó la decisión de cambiar la ley, ya que un perro que sirvió al país y ayudó a encontrar distintos elementos en su especialidad, como hidrocarburos, fluidos biológicos, restos humanos o droga merece estar seguro, así que se tomó la decisión de realizar la entrega mediante un contrato y únicamente a miembros del Poder Judicial de cualquier oficina”, explicó Castillo.
Los perritos ahora disfrutan con sus nuevas familias, luego de haber servido al país en muchas investigaciones.