Asistir a una fiesta clandestina en una propiedad privada le costó la vida al peluquero Jonathan Alessandro Madrigal Grant, de 38 años, ya que en medio de una discusión le pegaron tres disparos.
También resultaron heridos dos hombres, uno es de apellidos Esquivel Solano, de 38 años, y recibió un plomazo en el brazo derecho; el otro; el otro, Quirós Montero y de 26 años, presentaba una herida en el cuello. Ambos fueron llevados al hospital de Guápiles en un carro particular.
Los hechos ocurrieron pasadas las 3:30 de la mañana de este domingo 24 de enero en Duacarí de Guácimo, Limón, específicamente en una finca ubicada en Carambola, cerca de unas piñeras.
La Policía Judicial informó que Madrigal, quien era conocido en Guácimo como Buki, falleció de forma inmediata luego de recibir los balazos en el pecho, la espalda y un brazo.
Trascendió que Buki tenía más de tres años de trabajar como peluquero en la barbería que abrió en la casa de su mamá, en el barrio Los Cocales de Guácimo.
Discusión y balazos
El homicidio fue descubierto por unos oficiales de la Fuerza Pública que llegaron al lugar luego de ser alertados sobre la balacera ocurrida dentro de la propiedad, la cual estaba cercada con una tapia de latas de zinc que medía más de 2 metros de altura.
Después de una rápida inspección, los uniformados hallaron el cuerpo del peluquero tirado cerca de una palmera de pipas, a un costado de una piscina. Trascendió que a pocos metros del cadáver encontraron dos casquillos de una pistola calibre 9 milímetros.
En la propiedad también hallaron un carro Nissan Pathfinder que, en apariencia, fue el que Madrigal usó para llegar al fiestón.
En cuanto al ataque, la oficina de prensa del OIJ informó que todo se habría dado por una discusión entre Buki y otro sujeto que aún no ha sido identificado y no lo pensó dos veces para sacar una pistola y disparar.
Extraoficialmente se informó que Madrigal también sacó una pistola para tratar de defenderse, sin embargo, los agentes del OIJ no encontraron ningún arma en la propiedad.
Una fuente policial dio a conocer que horas antes del homicidio la Fuerza Pública ya había estado afuera de la finca ya que, al parecer, recibieron una llamada informando de disturbios en ese lugar; sin embargo, a su llegada no escucharon bulla ni nadie salió de la propiedad así que se retiraron.
Tremendo fiestón
Luego de confirmar el homicidio del peluquero, los investigadores revisaron la finca en busca de más pistas y lo que descubrieron fue que ahí se llevó a cabo un tremendo fiestón.
A lo largo del terreno los agentes encontraron decenas de latas de cerveza y envases de licor tirados y otros más en bolsas plásticas que estaban a reventar.
Además hallaron varios paquetes de condones y cartones cubiertos con sábanas.
Los investigadores también encontraron los zapatos que una mujer habría dejado botados al salir huyendo de los plomazos y una gorra de hombre.
Las autoridades presumen que esta no sería la primera actividad clandestina que se realiza en ese lugar en vista de que la propiedad contaba con todo lo necesario para una buena fiesta, como dos ranchos con parrillas para asar carne y una piscina techada.
Todavía no se ha dado a conocer quién es el dueño del terreno, pero se supo que al momento de su llegada la Policía pescó a una mujer afuera de la entrada escondiendo unas bolsas llenas con latas de cerveza, pero no fue detenida debido a que no se le vinculó con el crimen del peluquero.