Luego de cinco meses de investigación el OIJ finalmente logró ponerle las manos encima a los dos sospechosos de robar tres reliquias religiosas, valoradas en ¢30 millones, de la parroquia de San Joaquín de Heredia.
La mayor sorpresa de todas es que entre los detenidos está el famosísimo “Gato Feliz”, un hombre de apellidos Araya Arias, de 76 años, que es un viejo conocido de las autoridades por dedicarse a estas fechorías desde 1974.
Junto a Araya también fue capturado otro sujeto de apellido Rivera, quien aparentemente también participó en el robo ocurrió el pasado lunes 8 de abril.
La Policía Judicial explicó que los maleantazos fueron detenidos por medios de dos allanamientos que se llevaron a cabo la mañana de este miércoles en San Joaquín de Heredia y en barrio México, en San José.
Los dos hombres son ligados con el robo de la custodia para exponer al Santísimo Sacramento, otra custodia más pequeña y la corona que estaba en la cabeza de la imagen de la Virgen María. Las tres piezas están bañadas en oro y tienen incrustaciones de perlas.
De momento la Policía Judicial no ha dado a conocer si las valiosas reliquias fueron encontradas durante los allanamientos.