Un pastor evangélico, de apellidos Barboza Pilarte, pasará los próximos seis meses fuera de su iglesia Manantial de Vida por orden de los jueces del Juzgado Penal de San Carlos.
Las autoridades decidieron enviarlo ese tiempo a prisión preventiva junto con el tico-colombiano de apellidos Meléndez León, alias: “Volvo” o “Comando” quien era buscado por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Junto a ellos también enviaron a prisión preventiva a otras siete personas de apellidos Arosemena Siles, Arce Salas, Loría Espinoza, Lara Vargas, Campaz Montaño, Araya Vargas y Zeledón Samudio.
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Esta medida la deben cumplir mientras la Fiscalía Adjunta de Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial continúa con la investigación.
En esta banda también investigan a tres funcionarios bancarios de apellidos Zúñiga Brenes, Salas Sandoval y Vargas Mora, a quienes les impusieron suspensión del cargo, firmar una vez al mes, impedimento de salida del país y mantener domicilio actualizado.
La decisión la tomaron este sábado pasadas las 5 p.m.
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Estas 12 personas son investigadas bajo el expediente 22-000116-1322-PE. Todos fueron detenidos la mañana del martes 17 de setiembre anterior mediante 23 allanamientos realizados en San José, Coto Brus, Upala, Mora, Escazú, Aguas Zarcas, Pital, La Palmera, Río Cuarto, Santa Rosa de Pocosol y un ámbito del Centro Penitenciario La Reforma.
Son sospechosos de pertenecer a un grupo criminal dedicado al tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.
“En Ciudad Colón, Mora, se detuvo al líder, un hombre de apellidos Meléndez León, que pertenece a la lista de objetivos de alto valor estratégico para la DEA y que, presuntamente, mantiene nexos criminales con carteles de la droga, como el Clan del Golfo”, señalaron en el Ministerio Público.
Tras el registro de los inmuebles se logró el decomiso de prueba importante, como cocaína, marihuana, dinero en efectivo, joyas, vehículos, maquinaria pesada, ganado, armas de fuego y municiones.