El lunes 30 de julio se cumplirá exactamente un año del atroz caso de la familia que fue masacrada en La Cruz, Guanacaste. Pese a todo este tiempo las autoridades todavía siguen con las manos vacías, mientras que los parientes de los fallecidos aseguran que la justicia los dejó en el olvido.
Ante las pocas pistas que hay el motivo de las muertes de Isaías Bonilla Bonilla, de 81 años, su esposa Paula Romero Romero, los dos hijos de estos: Wilber de 26 años, y Wálter de 24 años, así como de Carlos Pacheco, yerno de la pareja, sigue siendo todo un misterio.
Una de las que más ha sufrido durante todo este tiempo es Melissa Bonilla Romero, hija de la pareja, pues no solo vive el dolor por la partida de sus seres queridos sino también por el hecho de que siente que las autoridades los tienen en el baúl de los recuerdos.
Bonilla explicó que luego de que el crimen salió a la luz los agentes del OIJ los visitaron y fueron a la finca, en Monte Plata, como tres veces pero desde entonces no han recibido ni una sola llamada de ellos.
“Ya han pasado once meses de su partida y nada que se sabe del caso, duele que quede así, me hacen mucha falta, siento que no es justo que esto quede impune, que las autoridades no hagan nada por el caso, eran mis familiares los que partieron, si fuera la familia de ellos ya me imagino que hacen todo lo posible por agarrar a esos asesinos”, enfatizó.
Sin explicaciones
Melissa dijo que durante todos estos meses no han recibido ningún tipo de información de las autoridades, lo único que saben es lo que han podido ver en las noticias, donde prevalece la versión de que el crimen múltiple se dio por una confusión.
“Bueno lo único que hemos sabido es que que fue que se equivocaron, dicen que fue un error, que no eran a ellos los que andaban buscando, que era a otra familia. Tienen una carta donde dice que perdón y no sé que. Como familia nosotros sabemos que no los vamos a regresar y ya”, añadió.
Otra de las versiones que trascendió, días después del crimen, es que los homicidas iban solo por Carlos Pacheco, quien estaría vinculado con el homicidio de un narco en Nicaragua, pero al estar acompañado por las demás personas los mataron a todos. Hasta el momento el OIJ no ha logrado confirmar esta versión.
Tristes celebraciones
Desde que perdió a sus papás y a dos de sus hermanos, la vida dejó de ser la misma para Melissa. Las celebraciones dejaron de tener un significado especial pues en estos días solo puede pensar en los desalmados que le arrebataron a sus seres queridos.
“Han sido los meses más difíciles de mi vida, saber que el año pasado para el día del padre yo tuve a mi padre aquí, con él celebramos, vacilamos y reímos, pero este año saber que ya no lo tenía, saber que tuve que ir a visitarlo al cementerio fue algo difícil. Igual fue para el 15 de agosto, no tenía a mi mamá aquí, fue algo terrible, ver que todo mundo celebraba con su mamá y yo ya no tenía para que me dijera te quiero, yo tuve que visitarla en el cementerio para decirle cuanto la amo y la extraño”, añadió.
Bonilla dijo que aunque ya casi se cumple un año desde el trágico hecho aún no sabe que decirles a su hijo, de 9 años, y a su hijita, de 7, cuando le preguntan que pasó con sus abuelitos y sus tíos, a quienes extrañan mucho, ya que simplemente no encuentra las palabras para hacerlo.
Melissa dijo que lo único que le pide al OIJ y a la Fiscalía es que no se olviden del caso, que investiguen más y hagan todo lo posible por hacer justicia para sus seres queridos.
Archivado
Con el fin de saber qué ha pasado con este caso La Teja envió a una consulta al Ministerio Público. Respondieron que aún no hay sospechosos por este crimen y debido a las pocas pistas el caso fue enviado al archivo fiscal a inicios de este año.
“Actualmente y desde el 16 de febrero de 2018, el expediente se encuentra en archivo fiscal, lo que significa que las actuaciones están cerradas temporalmente; estas pueden reabrirse si aparecen datos o elementos que permitan identificar, con el grado de probabilidad necesario, a los imputados”, dijo la Fiscalía vía correo electrónico.
Es decir, la Fiscalía reabriría el caso únicamente si se logra identificar a las personas sospechosas de la masacre, si esto no se logra el caso quedaría archivado.