EscucharProblemas sin resolver que se acumularon en los últimos cuatro años habrían sido el detonante que destruyó a dos familias que eran vecinas en un lujoso condominio en San Rafael de Guachipelín, en Escazú.
La fatalidad se desató a las 7:29 a. m. de este lunes 3 de junio y quedó grabada en una cámara de seguridad, además fue escuchada por los vecinos, quienes no pudieron hacer nada.
Al frente de las casas quedó el cuerpo de Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años, un nicaragüense naturalizado costarricense. Él era casado, padre de cinco hijos y dueño de una empresa de seguridad.
Don Eduardo Ramírez Reyes es el papá del sospechoso de haber disparado, se trata de un costarricense de apellidos Ramírez Zamora, de 43 años, quien también es casado, padre de un bebé, profesional en el área de administración de empresas y encargado de la logística de una empresa familiar.
Tubo de agua desató homicidio en condominio
En un video que circula se ve los últimos minutos previos a que estas familias quedaran destruidas, al parecer, la esposa de Ramírez pedía que no le tocaran la llave de paso de agua, pues estaba en la propiedad de ellos.
En la grabación se observa como la mujer sale de su casa para abrir la llave de paso, luego se queda esperando detrás de un pick mientras dice: “Aquí estoy esperando a que venga a cerrar la llave, necio”.
La esposa de Otoniel le respondía con gritos: ‘¡usted no me conoce a mí', también le expresó insultos que quedaron grabados.
Pocos segundos después aparece en escena Ramírez, quien luego de pararse junto a su esposa se cubre detrás del carro, al parecer, para preparar una pistola que luego esconde debajo de su camisa.
La discusión entre las dos parejas se traslada al punto exacto en donde se encuentra la llave de paso, y tras algunos insultos, Otoniel ataca a Ramírez lanzándole un golpe, ante esto el otro hombre retrocede, saca su arma y le dispara en varias ocasiones.
La esposa de Orozco sale corriendo, mientras que Ramírez es agarrado por detrás por su pareja, quien se lo lleva.
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Problemas y problemas dentro de condominio
Don Eduardo, papá del sospechoso, detalló a La Teja la que, según su versión, sería la raíz de este tragedia. Asegura que todo comenzó por la construcción de unos cuartos que habrían destruido paredes de la casa de Ramírez y su esposa.
“Esta situación es de hace cuatro años, en el que el señor fallecido comenzó a construir unos dormitorios donde no tenía que construirlos, entonces mi hijo le dijo: ‘mire, don Otoniel, me está rajando mis paredes, la propiedad’ y el hombre se desbocó y lo comenzó a tratar de hijo de... para arriba, desde ahí comenzó el problema.
Señaló que la familia interpuso una gran cantidad de contravenciones por problemas que tenían como vecinos.
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Detalló que las casas de este condominio son de dos plantas y tienen unas ventanas corredizas en el balcón, supuestamente la madrugada de este lunes las comenzaron a correr y esto despertó al bebé de la familia Ramírez, hubo un reclamo y luego también otro porque, en apariencia, les cerraban la llave de paso de agua.
“Desafortunadamente en la casa de mi hijo hay una fuga de agua, entonces se tenía que cerrar la llave, mi nuera la cerraba, el señor la abría, mi nuera la volvía a cerrar, el señor la abría y ya el señor después se le tiró a golpes a mi hijo y como viene acumulado este problema, pasó lo que pasó, desgraciadamente”, manifestó el papá de Ramírez.
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La familia Ramírez vive en el condominio desde el 2016, pero los problemas iniciaron con la supuesta construcción de unos cuartos en el 2020.
Ramírez habría adquirido el arma de fuego para ir al polígono a desestresarse, aseguran que contaba con los respectivos permisos de portación de armas.
Andrés Durán, abogado de la familia, afirmó que van alegar estado de emoción violenta.
“Esto lo venía acumulando hace muchos años, era una acumulación de estrés. Con el señor no se pudo llegar a una negociación”, señaló Durán.
