No hay día en el que Osvaldo Mora Chinchilla y su esposa, Anny Pérez Acevedo, dejen de pensar en uno de sus grandes amores: Mariángel, la pequeñita de la familia que el próximo 1º de mayo cumpliría 6 años.
Ella estaba ilusionada con su fiesta de cumpleaños y había pedido que se la hicieran de Rapunzel, también quería invitar a sus compañeritas del kínder y sus papitos se esforzaban por cumplirle ese anhelo; sin embargo, por culpa de una imprudencia en carretera todos esos sueños fueron destruidos.
Mariángel murió atropellada en un accidente que habría provocado un sujeto de apellidos Bermúdez Quirós, de 61 años, a quien le practicaron la alcoholemia y esta dio positivo.
La fatalidad ocurrió la noche del domingo 7 de abril anterior en Cariari de Pococí. La inocente niña murió la mañana del lunes tras luchar por su vida en el hospital de Niños y fue sepultada el miércoles 10 de abril en el cementerio de Campo Cinco de Cariari.
En medio de todo este dolor, los papás de Mariángel le han pedido fuerzas a Dios y hasta han rezado por el conductor y la familia del sujeto que provocó el accidente.
“Es un señor (el conductor) que ha vivido toda la vida en el barrio donde viven mis papás, donde nací, la familia de él me ha escrito, me ha llamado para pedirme perdón, me dijeron que el señor quiere hablar conmigo, pero les dije que de momento no, que me dieran mi espacio, es una situación muy dura, le he pedido a Dios para que me dé fuerzas a mí y a mi familia.
“También le he pedido por ellos (se refiere a rezar por la familia del conductor), sé que es difícil. No puedo decir que a ese hombre lo odio y le deseo el mal, porque Dios a mí me ha dado una fortaleza increíble y de hecho sé que no es lo que quisiera Mariángel. Le pido a Dios que en algún momento me dé la capacidad y amor en el corazón para poder un día perdonarlo”, manifestó este valiente papá, quien junto a su esposa y otro hijo, de 9 años, dejan todo en manos de las autoridades judiciales.
La familia, en vez de odio por lo ocurrido, siempre expresa el gran amor que tenían por la pequeñita.
Anny habló de todos los sueños que tenían con su hija y como cada día que pasa le duele más la ausencia de no tener a su chiquita.
“A mi mente vienen tantas preguntas, pero ninguna de ellas es de reproche contra Dios porque él es perfecto y misericordioso. Pero mi corazón de mamá tenía tantos planes para ti. Quería verte en tu graduación de kínder. Quería verte vestida para ir a la escuela de grandes, como decías. Quería celebrar tus 15 años. Quería que planeáramos más viajes. Quería peinarte, ponerte ropita, zapatos. Quería verte ser una profesional. Quería tenerte siempre a mi lado”, expresó esta madre en sus redes sociales.
Osvaldo comparte ese mismo sentimiento con su esposa, menciona que en los últimos días, cuando están cenando, es doloroso saber que falta alguien en su mesa.
“Es imposible no quebrarse, llorar desconsolados, decimos cómo es posible que estemos aquí sin Mari. Lo que he hecho a la hora de ponerme a trabajar es tratar de estar un poco distraído, porque le digo a mi esposa que si estoy solo en la casa pensando en eso me vuelvo loco”, manifestó el papá.
En febrero anterior, la familia viajó a Guatemala y ahora agradecen haber realizado ese paseo que se convirtió en parte de la despedida y uno de los mejores momentos que disfrutaron junto a Mariángel.
Estos papitos agradecen todas las muestras de cariño que las personas les han dado al verlos tratar de salir nuevamente adelante con el corazón destruido.
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El accidente que cobró la pequeñita ocurrió cuando ella estaba afuera, en la ronda de la casa de sus bisabuelos paternos. La iban a montar en un carro, pues toda la familia iba en diferentes autos para la casa de los abuelos, en ese momento Bermúdez, al parecer, perdió el control del carro y golpeó una moto que estaba parqueada y esta impactó a la pequeñita.
Las lesiones fueron muy fuertes, especialmente en la cabeza, y por más que los médicos y la inocente lucharon, ella murió.