Alonso José Ibarra Hernández, de 30 años y Jorge Alberto Porras Valenciano, de 22, fueron los dos hombres que mataron y quemaron en Jericó de Desamparados.
El OIJ confirmó las identidades y dijo que Ibarra tenía antecedentes por asalto, robo, portación de armas entre otros; mientras que Porras estaba limpio, los cadáveres fueron hallados la mañana del sábado anterior.
Porras era hijo de un funcionario de la academia policial del Ministerio de Seguridad Pública y ambos llevan el mismo nombre.
Este papá afirmó que sepultó a su hijo el mediodía del lunes anterior y recalcó que era un buen hijo.
“Era muy chistoso y siempre me estaba trayendo cosas, que una colonia o un desodorante, siempre decía palabras positivas, me abrazaba o me tocaba la cabeza. Siempre se preocupaba por mí, cuando no me veía me llamaba”
“Era una persona muy querida, el problema es que estuvo en el lugar y con la persona que no tenía que estar”.
Agregó que docenas de personas asistieron al funeral y que incluso se mandaron hacer camisetas con la foto del muchacho.
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“Como padre también siento tristeza y pienso cómo debe de estar la madre del otro muchacho, es igual...”, expresó.
Don Jorge dijo que el viernes anterior visitó a su hijo e incluso pretendía comprarle chop suey, pues era la comida preferida del joven, fue en ese momento que le dijeron que su hijo no aparecía.
“El sábado en la mañana me levanté desesperado para buscarlo, vale que se jodió la moto porque si no cuando me avisaron de la situación me hubiera pasado un accidente porque perdí totalmente la concentración”.
El martes este fuerte papá le estaba haciendo un altar a su hijo porque quiere hacerle una misa.
Las autoridades aún no tienen sospechosos por este violento homicidio, tampoco tienen las causas del ataque, por lo que si usted tiene información puede llamar a la línea confidencial 800 8000 645 del OIJ.