El supuesto responsable de haber apuñalado de muerte al universitario Marco Calzada Valverde habría sido el adolescente de 14 años, quien actuó junto a cuatro hombres más: dos muchachos de 17 años y dos hermanos de apellidos Rojas López, de 19 y 21 años.

Así lo aseguró Mario Calzada, papá de Marco, quien participó hace algunos días en una actividad en la Asamblea Legislativa y un video con sus palabras fue compartido en las redes sociales de la Familia Misionera Ignis Mundi.

“Nunca había pensado que las drogas impactarían a mi familia, pensé que había sorteado esa suerte y hoy en día nos afectó directamente de una manera que no imaginaba. De todas formas, las drogas son capaces de incursionar en la violencia y en los jóvenes del país.

“Mi hijo fue interceptado por cinco chicos, el actor directo y el más fuerte (porque todos fueron parte de eso) tiene 14 años, es un niño de 14 años”, expresó el padre en una actividad pública que buscaba la justicia y la paz.

Marco fue atacado la noche del pasado 2 de julio en las cercanías del barrio Chino, en San José centro, luego de haber estado junto a sus amigos celebrando su cumpleaños.

Marco era un muchacho lleno de metas y siempre pensaba en el bien de los demás, también formaba parte del grupo misionero al que asisten sus padres. Pese a todo el dolor, su familia sigue mostrándose fuerte y transmitiendo amor.

“Mi hijo fue apuñalado y todo el proceso fue organizado de una manera vil, muy triste, dolorosa. Sé que hay casos peores, pero la paz comienza en mí. Cuando hay estrés en la casa, mi esposa dice: ‘La paz comienza en mí’, y la paz comienza en mi casa, no puedo irradiar paz si yo no estoy bien.

“El país está pasando una situación muy compleja, muy dolorosa, estoy con el corazón en la mano, mi familia está superafectada, pero damos la cara”, mencionó.

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Crear familias amorosas

El valiente papá asegura que en los hogares debe haber un cambio para tener niños y jóvenes llenos de amor.

“La familia es el principal foco de irradiación para que esto (la violencia) se frene, el país no necesita más policías ni más cámaras, necesita familias que estén dispuestas a ayudar por la paz.

“No podemos esperar una sociedad que cambie por fuentes externas, somos los principales actores para que esto cambie. No podemos exigirle al Gobierno más presupuesto, la solución está en nosotros, no ser parte del problema, sino de la solución.

“Mi familia está muy afectada, pero tenemos la fe muy grande, gracias a Dios”, expuso el valiente hombre.

Asegura que la repentina muerte de Marco, su hijo mayor, los cambió, pero no para mal ni para sentir odio.

“Nos cambió la vida, pero no podemos permitir que la vida nos cambie para mal, todo lo doloroso Dios es capaz de convertirlo en algo hermoso, entre más fuertes sean los dolores y las cruces que tenemos en la vida, Dios es capaz de convertirlas en algo hermoso”, confesó.

Su deseo es que todos los niños desde pequeños tengan ejemplos de familias con valores, buenas y llenas de amor.

“Los niños crecen con ejemplos de familias completamente destruidas, completamente devastadas, comunidades muy complicadas. No podemos permitir que sigan desarrollando esos ciclos que van avanzando poco a poco y se van repitiendo constantemente”.

Concluyó diciendo que solo buscan dar amor a todos los que los rodean.

“Vengar la vida de mi hijo no con sangre, sino con amor. Con un corazón que se toque, ya la vida de mi hijo vale”, señaló.

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La Fiscalía acusó formalmente a este adolescente de 14 años y a los otros dos de 17 durante la última semana de setiembre, el Juzgado Penal Juvenil deberá decidir si el caso se eleva a juicio.

A los otros dos hermanos, de apellidos Rojas López, también los investigan por este atroz ataque, pero forman parte de una causa diferente.