Don Alexánder Rodríguez conoce el dolor terrible que se siente al perder un hijo en un homicidio, por eso se solidariza con todas las familias que han pasado por una experiencia así.
Él impulsa una iniciativa que busca mantener vivo el recuerdo de quienes ya no están porque fueron víctimas de la delincuencia.
Hoy Rodríguez asegura que tiene muy presente a doña Yendry Vásquez, la mamá de Allison Bonilla, y exige que se haga justicia para ella y su amada hija desaparecida.
“Esa es mi petición, en la cual seguiré insistiendo tanto para mi hijo como para todas las víctimas inocentes que fueron asesinadas”, dijo.
Rodríguez carga con el enorme dolor de la muerte de un hijo desde el 12 de noviembre de 2016, día en el que Alexánder, de apenas 17 años, fue asesinado a puñaladas en San Diego de La Unión, en Cartago, para robarle un celular que le había costado ¢5000 y que solo servía para jugar.
Por ese atroz hecho un hombre de apellidos Segura Fernández fue condenado a 17 años de cárcel en el 2018 y actualmente permanece encerrado en la cárcel de Pérez Zeledón.
Se hizo justicia, sí, pero don Alexánder siente que a medias y por eso busca que el olvido no borre los nombres de las víctimas.
Lucha por todos
Desde el 2018 don Alexánder impulsa una iniciativa en la página web change.org para pedirles a las autoridades que no se olviden de las víctimas inocentes de asesinatos.
El señor, quien suele publicar videos en esa página y en su perfil de Facebook para hablar de estos casos, alzó de nuevo la voz al enterarse de lo que le ocurrió a Allison.
LEA MÁS: Mamá de Allison Bonilla ahora lleva a su hija pegada en la piel
“Cuando me preguntan por qué sigo haciendo mis publicaciones si ya el asesino de mi hijo fue condenado, yo respondo que esa condena no traerá a mi hijo de vuelta, pero que ahora levanto mi voz para solidarizarme con las familias que por desgracia pasan por lo mismo que yo”, dice.
Rodríguez contó que no siempre clamó por justicia para todas las víctimas inocentes. Hubo un tiempo en el que solo pensaba en el caso de su hijo pues. según él, en el homicidio participaron seis personas y solo una fue condenada.
Sin embargo, conforme pasaron los meses se dio cuenta de que él no era el único que sufría por situaciones como esta.
A la fecha, la iniciativa impulsada por él ha recolectado más de 9.800 firmas, pero más que llegar a una meta específica su objetivo es generar conciencia en la sociedad y en las autoridades.
Camino muy duro
Don Alexánder dijo que le ha sido muy difícil continuar con su vida desde que le arrebataron a su hijo, sobre todo por ese sentimiento de que la justicia les quedó debiendo.
“Los demás del grupo no fueron procesados porque no se pudieron ligar al asesinato y a muchos de ellos los veo a diario caminar pasivamente por el barrio”, explica.
Los primeros dos años fueron los más difíciles porque él no paraba de ver las fotos de su hijo mientras deseaba que todo fuera una amarga pesadilla.
“Cada vez que yo escucho una sirena me agarra un dolor en el corazón, porque me recuerda el día en que nosotros íbamos para emergencias”, mencionó.
Sabe que nada de lo que haga le devolverá a Alexander, sin embargo, ha decidido honrar su recuerdo levantando la voz por otros que al igual que él murieron a manos de desalmados sobre quienes debe caer todo el peso de la ley.