La Fiscalía de Quepos está corriendo para dar con el paradero de un agricultor de apellidos Salas Vargas, de 48 años, acusado de violar a su propia hija cuando ella tenía entre 10 y 13 años.
El debate contra este sujeto inició desde el lunes de la semana pasada y se suponía que debía continuar este lunes a la 1 de la tarde; sin embargo, cuando las autoridades llegaron a las salas de juicio se llevaron la sorpresa de que el tipo no llegó.
Ante esta situación, los representantes del Ministerio Público declararon al acusado como reo en rebeldía. En la oficina de prensa de la Corte indicaron que desde ya están trabajando en la captura del hombre.
De acuerdo con las autoridades, Salas era quien tenía a cargo a su hija y, a cambio de plata o permisos que ella necesitaba para salir, la obligaba a mantener relaciones sexuales con él o a dejar tocarse. La menor sufría estas pesadillas cuando su madrastra no estaba en la casa o cuando el papá la obligaba a acompañarlo a un corral.
Las autoridades se enteraron de la situación luego de que la víctima bajara las notas en la escuela, ya que los maestros mandaron a llamar a la mamá y a ella, por lo que la menor rompió el silencio y contó todo el calvario que soportó por tres años, de inmediato se abrió la investigación contra el ahora fugitivo.
Se esperaba que la condena la dictaran la próxima semana.