El coronavirus podría volver la Máxima Seguridad de La Reforma en un verdadero hervidero y no precisamente por el calor y el hacinamiento.

Debido a la pandemia, cabe la posibilidad de que reos ticos que están descontando su pena en las cárceles de Nicaragua, sean repatriados para que descuenten las condenas en Tiquicia, o sea, que la cárcel Jorge Arturo Montero, más conocida como La Reforma, podría reunir a varios narcos bien peligrosos.

Uno de los presos que está en Nicaragua es Luis Ángel Martínez Fajardo, de 37 años, y más conocido como el Pollo, condenado por tráfico de drogas y crimen organizado.

Martínez, de ser extraditado, sería llevado a Máxima Seguridad del centro penal ubicado en San Rafael de Alajuela, donde está su rival Marco Antonio Zamora Solorzano, alias el Indio.

Además, en esa cárcel también están otros peligrosos privados como Dinnier Estrada Jiménez, alias Ojos Bellos.

La posibilidad surge después de que el Consulado General de Costa Rica en Nicaragua explicó que, como parte de sus funciones, presentó una solicitud al Ministerio de Gobernación Nicaragua para repatriar a los reos ticos, esto mediante varios convenios que existen entre ambos países y que permiten que un privado de libertad pueda cumplir parte de su condena en su país de origen.

Donde hubo fuego

Cuando el Indio estuvo a la cabeza del territorio de drogas en el sur de la capital, el Pollo formaba parte de esa banda, sin embargo, tiempo después Martínez se separó y empezó a armarse su propio grupo narco, por lo que según las autoridades, se volvieron competencia.

En aquel entonces se desató una ola de asesinatos en Desamparados.

La banda de el Indio fue desarticulada en marzo del 2012 y dos años después fue sentenciado a 70 años por homicidios y tráfico de drogas.

Mientras Zamora era reconocido, el Pollo era de bajo perfil. No vivía con lujos ni extravagancias, tenía un grupo de sicarios, otras personas dedicadas a la producción de cocaína y marihuana y además testaferros con todas sus pertenencias.

El Pollo y su banda tuvieron enfrentamientos con los pocos integrantes del Indio que no quedaron presos, por lo que el líder jaló para Nicaragua, en ese país fue detenido y sentenciado a 18 años por tráfico internacional de drogas y 12 años por crimen organizado.

Según las autoridades ticas, Martínez seguía dando órdenes desde la cárcel en Nicaragua, además, la banda de el Pollo sería la responsable de matar a Katherine Gómez Vásquez, de 19 años, porque pensaron que era una informante de la Policía.

A Gómez la mataron el 14 de mayo del 2018 en la ciudadela 25 de julio, la joven recibió dos balazos y después le prendieron fuego.

El Pollo también es sospechosos de la muerte de Erwin Guido Toruño, alías el Gringo y la orden habría salido desde la cárcel donde está recluido.

Aparentemente, el asesinato se cuajó porque el Gringo se apoderó de los puntos de venta de droga en el sur de San José.

El asesinato ocurrió el 16 de diciembre del 2017, el Gringo fue atacado a puñaladas y su cuerpo fue tirado a un lado del puente sobre el río Torres, en el bajo Los Ledezma, en La Uruca.

En el 2016 el Pollo se negó a ser repatriado y ni siquiera quiso atender a ninguno de los funcionarios diplomáticos.

Solo por la pandemia

El criminólogo Gerardo Castaing asegura que ante la emergencia que se vive por el COVID-19 se están dando situaciones que en un tiempo normal no serían posibles.

“Esto es un medio de desahogado para las cárceles de Nicaragua y por eso quieren repatriar presos ticos, esto es todo un trámite diplomático y de revisión, sobre todo en casos donde son por tráfico de drogas, que tienen vínculos en ambos países”, dijo Castaing.

El experto asegura que la repatriación de los sospechosos de narcotráfico también vienen a afectar los mercados de droga, porque los líderes pueden dirigir desde la cárcel sus organizaciones criminales, por lo que según él, esto podría generar violencia.

“Es importante que Justicia tome en cuenta la peligrosidad del sujeto, el sistema cuenta con celdas de máxima seguridad para frenar cualquier situación violenta entre grupos presos”, explicó Castaing.

Expulsar presos extranjeros

Mientras las autoridades realizan dicha solicitud, el periódico La Prensa de Nicaragua asegura que no hay datos sobre la cantidad de enfermos que hay o podrían haber en las cárceles nicaragüenses, además aseguran que el régimen de Daniel Ortega ordenó expulsar privados de libertad extranjeros que cumplen penas en las distintas cárceles de su país.

Según el medio, de manera extraoficial, asegura que la intención es seguir liberando las cárceles, ya que ese país días atrás liberó a una gran cantidad de reos.

La Prensa publicó que dichas expulsiones serían ilegales, pues la ley de ese país permite expulsar a los extranjeros que tengan penas menores a cinco años y en la mayoría de los casos, las penas son mucho mayores.

Dicho medio hace referencia a la expulsión del estadounidense Christian Alberto Jarquín Duran, acusado del asesinato de Christoper Li Medrano, que fue expulsado el pasado 18 de mayo sin haber sido sometido a un juicio, cuando la ley también impide ese procedimiento.

Tomar medidas

La Teja consultó a Justicia sobre las posibles medidas que tomaría ante la peligrosidad de estos privados de libertad, pero dijo que está en una etapa de análisis mientras se da o no la repatriación.

Justicia dice que de momento debe verificar que los privados realmente sean costarricenses y el tipo de delito por el que son traídos, además estas personas tendrían que estar aisladas por venir de otro país.