Sucesos

Pala herrumbrada ayudó al OIJ a ponerle fin al caso de secuestro más doloroso en la historia del país

En el 2002, el país se vio sacudido por la noticia del secuestro de Fabio Garnier Fernández, de 35 años

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Secuestro de Fabio Garnier Fernández. Foto Archivo.
El OIJ había recibido información de que el cuerpo de Garnier estaba junto a un árbol seco en una finca en Ciudad Colón. Foto Archivo.

Una pala herrumbrada, que fue dejada por descuido cerca de un árbol seco, se convirtió en la señal que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) necesitaba para ponerle fin a uno de los casos de secuestro más conocido en la historia del país, el cual lamentablemente tuvo un fatal desenlace.

Se trata del caso por el secuestro de Fabio Garnier Fernández, de 35 años, el cual tomó por sorpresa a todo el país en enero del 2002. Ese hecho fue muy mediático, debido a que el padre del secuestrado era Fabio Garnier Nieto, expresidente del Deportivo Saprissa y exvicepresidente de la Federación Costarricense de Fútbol.

Además de involucrar a una familia muy reconocida, ese caso también es recordado por el hecho de que el cuerpo de Fabio hijo fue encontrado dos años después de su secuestro, cuando muchos daban por un hecho que la Policía Judicial jamás iba a encontrar sus restos.

Don Henrry Madrigal, exinvestigador de la Unidad de Negociadores del OIJ, tuvo un papel fundamental en ese caso, pues además de guiar a don Fabio durante las negociaciones con los secuestradores, fue él, junto a un grupo de agentes, los que encontraron el punto exacto donde se encontraba el cuerpo de Fabio hijo.

“Fue una muy buena lección para los delincuentes que estaban tratando de organizarse en secuestros extorsivos, para que se dieran cuenta de que de cualquier forma que lo hicieran, nosotros íbamos a resolver los casos, y que en un caso como este, aun sin el tener el cuerpo, iban a ser castigados”, dijo Madrigal.

La pesadilla para esta familia inició el 16 de enero del 2002, cuando Fabio salió de su trabajo en una empresa de alquiler de carros, en Paseo Colón, para dirigirse hacia su hogar en Rohrmoser, pero en el camino fue interceptado por los secuestradores, quienes le habrían tendido una trampa.

Pocas horas después, uno de los hermanos de Fabio recibió una llamada desde su celular, en la cual los maleantes le exigían un pago de ¢40 millones a cambio de liberar con vida al joven. Un hecho que también confirmó el secuestro fue que el carro de Fabio fue encontrado con las llaves en el parqueo de un centro comercial en Escazú.

Como si las cosas no fueran lo suficientemente malas, en ese momento don Fabio Garnier se encontraba en Estados Unidos junto con la Selección Nacional de Fútbol que iba a jugar la Copa Oro, pues él era el director de Selecciones Nacionales.

Tras recibir la alerta, don Henry se desplazó a la casa de la familia, pero lo hizo con mucho cuidado de que nadie se enterara de su presencia, pues no querían que los secuestradores supieran que el OIJ estaba apoyando a los Garnier.

“No teníamos nada, solamente la llamada extorsiva y el tiempo que estaban dando para que se entregaran los ¢40 millones. El hijo de don Fabio me dijo que él no tenía la capacidad de negociar, que eso tenía que hacerlo el papá, que era quien manejaba el tema del dinero, lo bueno es que ya había hablado con él y ya venía de vuelta al país”.

Fabio Garnier, de 35 años, fue secuestrado cuando salió de su trabajo en Paseo Colón.

Una vez que don Fabio regresó, Madrigal lo preparó para que respondiera las llamadas de los secuestradores y le dejó muy claro que sería un proceso muy difícil y lento.

Durante los siguientes días, la familia Garnier recibió aproximadamente seis llamadas extorsivas. En ese momento la misión de Madrigal era conseguir que don Fabio obtuviera una prueba de vida, es decir, información de que el joven aún estaba vivo.

“Estuvimos insistiendo para que nos dieran la comunicación de que estaba con vida y no nos llegaba nada, yo hablaba con el jefe de la sección y le decía que algo no me olía bien. Entonces ideamos lanzarles unas preguntas que solo Fabio hijo y la misma familia supieran responder”.

El plan de hacer esas preguntas más bien complicó el trabajo del OIJ, pues otros maleantes estaban al tanto de la situación y trataron de írseles arriba a los secuestradores.

“Don Fabio empezó a recibir información real, pero como nosotros ya teníamos los teléfonos intervenidos, nos dimos cuenta de que había llamadas extorsivas de los secuestradores y también desde La Reforma, el asunto se nos complicó, porque don Fabio les empezó a creer a ambos”.

Madrigal explicó que los maleantes se las ingeniaron para contactar a un familiar de Garnier y bajo engaños consiguieron que esta les diera la información para responder las preguntas que les hicieron.

El exagente recordó cuando don Fabio recibió una llamada desde La Reforma, en la cual los maleantes le dijeron que les entregara el dinero que tenía, que eran como ¢12 millones, y que ellos liberarían a su hijo. Madrigal tuvo que frenar al señor, quien ya se había subido a su carro para realizar la entrega del dinero.

“Tuvimos que revelarle que la llamada era desde La Reforma y ahí don Fabio se nos vino abajo. Me dijo que ya no podía seguir, que lo sentía mucho, pero ya no aguantaba más, que era lo último que le quedaba y ya estaba destruido”, contó.

La negociación fue asumida por otro hijo de don Fabio, conocido como Macho y que tenía poco de haber llegado de Colombia. Madrigal le explicó la situación y le dijo que había altas probabilidades de que su hermano estuviera muerto, pues ya habían pasado once días y no sabían nada sobre él.

“En eso nos entró una llamada y nos dijeron que fuéramos al parque de La Amistad, en Rohrmoser, y que ahí nos iban a dar instrucciones. Cuando llegamos entró una llamada al teléfono público y le dijeron a Macho que buscara debajo del teléfono y ahí encontramos un disquete”.

Secuestro de Fabio Garnier Fernández. Foto Archivo.
En un inicio el OIJ nunca se imaginó que los secuestradores iban a estar tan cerca de la familia Garnier. Foto Archivo.

En aquel entonces trascendió la versión de que en ese disquete se encontraban las órdenes de los secuestradores para la entrega del dinero, pero el exagente reveló que dentro de esto encontraron algo peor.

“Ahí lo que venía era una amenaza, que decía que por culpa de ellos (familia Garnier) no se había podido hacer una negociación efectiva y que le dijeran al grandote del OIJ, que era yo, que dejara de jugar de vivo, porque ya sabían que estaba ahí.

Tras leer esa amenaza, a don Henry se le vino de inmediato a la mente un error que don Fabio había cometido días antes, que fue dejar entrar a un vecino a la casa, pues habría sido este quien informó de la presencia del OIJ.

“Yo hablé con ese vecino y me dijo que varios amigos querían ayudar con dinero a don Fabio. Nosotros teníamos una estrategia para alejar a la gente de las casas, la cual consistía en hacer una especie de registro de ingreso, entonces les pedíamos el nombre, el número de cédula y teléfono, ese chavalo puso todos esos datos ahí”.

La sorpresa fue que cuando Madrigal informó a su jefe sobre el número de ese vecino, escuchó a uno de sus compañeros decirle que ese teléfono era uno de los que estaban investigando por las llamadas extorsivas.

La última llamada que recibió la familia por parte de los secuestradores fue el 2 de febrero del 2002, día en el que se encontró el disquete, después de eso no volvieron a contactar a la familia Garnier.

Un año después, gracias a la investigación del OIJ y el análisis hecho a las llamadas extorsivas, la Policía Judicial detuvo, en mayo del 2003, a un colombiano apellidado Castillo, de 29 años, quien fue señalado como el responsable de realizar las llamadas.

La sorpresa más grande se dio en noviembre del 2004, cuando en un operativo realizado en Pavas, Desamparados y el centro de San José, el OIJ detuvo a un italiano apellidado Bavone (supuesto líder del grupo) y a dos ticos de apellidos González y Zeledón, el primero de estos era vecino de la familia Garnier y el segundo era el hermano del mejor amigo de Fabio.

Estas personas fueron vinculadas con el caso, debido a que por medio de radiobases y otros análisis se comprobó que los celulares con los que fueron ligados se encontraban en la misma dirección, el día que ocurrió el secuestro, específicamente en Paseo Colón, luego avanzaron hasta Pavas y finalmente a Ciudad Colón.

El OIJ había detenido a los sospechosos del secuestro de Fabio, pero el joven seguía sin aparecer y para ese momento ya era un hecho que este había fallecido. Todo cambió el 24 de noviembre del 2004, cuando la Policía Judicial recibió una información confidencial que señalaba que el cuerpo de Garnier estaba enterrado en Ciudad Colón.

Secuestro de Fabio Garnier Fernández. Foto Archivo.
La familia Garnier, encabezada por don Fabio, realizaron misas para pedir que su hijo apareciera con vida. Foto Archivo.

Madrigal dijo que manejaron esa información con sumo cuidado, por lo que él y sus compañeros se desplazaron al sitio. Curiosamente, ellos no contaban con herramientas para una excavación, por lo que tuvieron que pedir palas y picos al personal de servicio, que se encargaba de los jardines de la Corte.

“Llegamos al sitio, que estaba la par de un puente, había una casa destruida de piedra, como habían descrito, la cual estaba como a 50 metros de la entrada de la propiedad”, recordó el exagente.

La mayor preocupación en ese momento era que la excavación atrajera la atención de curiosos y de la prensa, por lo que a los agentes se les ocurrió una solución muy creativa.

“Montamos un rotulito por fuera que decía: ‘Excavaciones antropología UCR’, entonces la gente pasaba y nos veía, pero no les interesaba lo que estábamos haciendo”, recordó Madrigal.

La información que recibieron indicaba que el cuerpo de Fabio estaba enterrado al lado de un árbol seco, debajo de un cúmulo de piedras, pero los investigadores solo encontraron una zona encharralada y llena de basura, por lo que la esperanza empezó a desvanecerse, pero la suerte se puso de su lado.

“Un compañero se fue a orinar dentro del lote, al rato regresó y nos dice: ‘Vieran qué raro, allá adentro hay una pala nueva, pero herrumbrada’, todos nos volvimos a ver, porque era algo inusual en un lugar donde solo había basura. Ahí cerca estaba el árbol seco y una especie de piedra muy irregular, empezamos a excavar y uno de los compañeros me dijo que se le había hecho un huequito a la supuesta piedra esa, y al revisar con un foco vimos como la terminal de un hueso”, detalló el exagente.

Secuestro de Fabio Garnier Fernández. Foto Archivo.
El cuerpo de Fabio fue cubierto con cal y cemento. Foto Archivo.

Con ayuda de una antropóloga de la UCR realizaron la excavación del cuerpo, el cual había sido cubierto con cal y cemento. El OIJ corroboró que se trataba de Fabio por la ropa que vestía, pero especialmente por los frenillos rosados que llevaba puestos y que en aquel entonces eran muy particulares.

En mayo del 2006 se definió el primer juicio contra los sospechosos con un resultado amargo para la familia Garnier, pues solo Castillo fue condenado a 16 años de cárcel por el secuestro de Fabio. Los otros tres fueron absueltos por falta de pruebas.

Esa resolución fue apelada y en mayo de 2007 concluyó el segundo juicio, en el cual Zeledón fue condenado a 18 años de cárcel y González a 17 años de prisión, mientras que el italiano logró escapar de las autoridades.

La condena no fue mayor contra los tres sospechosos debido a que las pruebas, según el Tribunal, no fueron suficientes para vincularlos con el homicidio de Fabio.

En cuanto a la muerte de Fabio, Madrigal dijo que por el estado de su cuerpo no se pudo determinar la causa, pero él y sus compañeros siempre sostuvieron que Garnier murió el día del secuestro, debido a que, al parecer, a los sospechosos se les pasó la mano.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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