EscucharEn la edición impresa de La Teja, de este viernes 24, viene una de las páginas más cochinas que he visto.
La página 8 trae tres informaciones que reflejan una realidad muy dolorosa que carcome nuestras instituciones, nuestra democracia, nuestra fe.
Ante la pérdida de esperanza, en la misma edición nos encontramos en la página 13 un llamado a encontrar una salida: la invitación a la vigilia de oración “Cielos abiertos sobre Costa Rica”, de este viernes a las 9 p.m., promovida por la Alianza Evangélica Costarricense.
La vigilia es una luz para contrarrestar hechos oscuros como los que enviaron a Carlos Cerdas, dueño de Meco, este jueves a La Reforma para cumplir 4 meses de prisión preventiva como uno de los investigados en el caso “Cochinilla”, presunta red de corrupción con obras viales en complicidad con funcionarios del MOPT y el Conavi.
La otra nota trata de la causa penal abierta por el Ministerio Público contra quien fuera su guía, su cabeza, la exfiscala general Emilia Navas Aparicio por el presunto delito de incumplimiento de deberes, en relación al informe de rendición de cuentas que presentó ante los magistrados de la Corte Suprema para salir soplada a pensionarse.
Navas aceleró su salida al inhibirse del caso Cochinilla en el cual su compañero sentimental, Francisco Campos, defiende a Mélida Solís, dueña de H. Solís, encerrada en el Buenpa. Estas inhibiciones las había hecho con frecuencia.
Y para cerrar con broche de oro tenemos, en la misma página, la decisión tomada por los diputados de la comisión que investiga Cochinilla de hacer un careo entre Irma Gómez, auditora del Mopt, y Reynaldo Vargas, auditor del Conavi, porque ambos funcionarios se tiran la pelota por el cero avance de la investigación interna en esta cochinada.
