“No tengan conmigo ninguna consideración”, fue lo primero que dijo Yalile Ruiz Méndez cuando fue contratada por el Ministerio de Seguridad Pública (MSP). En la actualidad, se desempeña en la central de comunicaciones.
“Soy parte de la Fuerza Pública desde hace 28 años, he sido secretaria, radiooperadora, he estado en operativos y me han tenido que tranquilizar, porque por mí ando por todo lado. Me gusta trabajar y servir”, cuenta la protagonista de esta increíble historia de superación que nos la ofreció La Teja este viernes.
La oficial, de 51 años, nació sin brazos y las tareas que cualquiera de nosotros hace con ellos, ella las realiza con sus piernas.
La pierna izquierda es con la que se apoya y nos abofetea con esta frase: “No tengo ninguna limitación, yo limpio, barro, escribo, soy una persona normal y mis compañeros no sienten que tenga una discapacidad. Creo que aunque usted tenga todo su cuerpo, siempre hay alguna necesidad y toca pedir ayuda para salir adelante, soy de las que a veces da la ayuda o la que también la recibe”, menciona sabiamente Yalile a quien desde pequeña le enseñaron que la discapacidad está en la mente.
La oficial es la menor de tres hermanos, su papá murió y vive con la mamá, por lo que se encarga de chinearla.
“Mi mamá me chineó y me sacó adelante, ahora me toca a mí consentirla; soy de las personas que nunca dice no puedo y todos los días aprendo algo nuevo, creo que soy una luchadora”. Y de que es luchadora no queda ninguna duda.
La valiente Yalile con su historia nos sacude el cuerpo y el alma, en especial a quienes estando completos y sanos nos vivimos quejando por todo.