El equipo sancarleño, que está pulseando clasificar a semifinales, en caso de quedar empatado con algún rival en el cuarto puesto, automáticamente pierde la posibilidad de entrar a la fiesta grande por la torta administrativa que se jaló el exfutbolista Sandro Alfaro.
En abril pasado Alfaro, también técnico y gran persona, fue despedido del club por el despiste que tuvo con un correo que alertaba sobre un partido de castigo que debía pagar Víctor Abelenda, asistente norteño, tras una expulsión en liga menor.
Como la notificación nadie la leyó, Abelenda estuvo en el banquillo durante el partido de primera división entre norteños y manudos, que significó la pérdida de puntos de los Toros en la mesa por alineación indebida, más la sanción que baja a San Carlos una casilla en caso de igualar en puntos con cualquier rival.
A Sandro le pasaron la factura porque los errores se deben pagar.
Por eso pregunto, ¿habrá recibido una ejemplar sanción el fiscal que permitió a los presuntos líderes de un grupo narco de Sagrada Familia, al sur de Chepe, salir de prisión preventiva?
Este grupo, Los Lara, detenido este martes, acrecentó su poderío luego de salir de la cárcel por la pifia del fiscal, al punto de extender su ilegal actividad a otras localidades del sur y el centro de Chepe, como detalló el OIJ.
Luego de dos años de esfuerzo, los investigadores pudieron detener a 11 personas, entre estas dos hermanos de apellidos Lara Villanea, supuestos cabecillas.
Ambos son parte del grupo que quedó libre en marzo del 2021, luego de que el fiscal olvidara solicitar a tiempo el alargue de la prisión preventiva contra ellos y otras 10 personas.
¿Habrá recibido al menos una amarilla?