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La narración es desgarradora. “Me llevaban en camilla y ella me dijo ‘papi, te amo’. Fueron las únicas palabras y aún las recuerdo como aquel día... Fueron tan fuertes que aún trago grueso al recordarlas”, cuenta don Jorge Soto, un guarda a quien casi le quitan la vida por robarle el celular cuando iba para el trabajo.
La brutal agresión ocurrió una noche enero del 2020 en Barreal de Heredia. Recibió once puñaladas por la espalda que le perforaron un pulmón, el hígado, el bazo y el páncreas. En el diafragma le quedó una pieza del puñal.
Por situaciones tan lamentables como esta, y más grave aún, por las familias que han perdido un ser querido por el robo de un simple celular, aplaudo y agradezco el anuncio que hizo este martes la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
La entidad pondrá en funcionamiento una plataforma que detectará los celulares robados o adulterados y los bloqueará. Con ellos no se podrán hacer llamadas, enviar mensajes o conectarse a Internet.
La valiosa herramienta, que ojalá haga que los salvajes delincuentes pierdan interés en estos aparatos, entrará en funcionamiento el martes 3 de mayo.
Se trata de una Plataforma de Validación de Celulares (PVC), que llevará un registro del número de identificación único que tiene cada celu y que se conoce como IMEI (International Mobile Equipment Identity), el cual si es detectado como inválido, se bloqueará.
Si alguna pesona compró un celular que no sabía que era robado, será alertada mediante un mensaje de texto de que se lo bloquearán.
Ojalá no sea un alegrón de burro y esta tecnología no resulte tan ineficiente como la usada en las cárceles, incapaz de bloquear las señales de los “call center” de estafadadores.
