Un mes y cinco días era lo único que le quedaba por delante a don Wilberth Alberto Vargas Zúñiga, de 61 años, para pensionarse y cumplir el anhelo que tenía de pasar más tiempo junto a su amada familia.
Lamentablemente don Yivi, como le decían de cariño, no pudo alcanzar esa meta por la que tanto había trabajado, pues falleció de forma trágica al ser arrastrado por una cabeza de agua que golpeó la retroexcavadora que estaba manejando.
“El próximo 18 de noviembre salía su pensión, ese iba a ser su último día de trabajo, pero ocurrió esta tragedia”, dijo María Eugenia Vargas Vargas, hija de don Wilberth.
— “Lo único que le pedimos a las personas es que oren por la fortaleza que necesitamos, porque esto es sumamente difícil y doloroso”, dijo María Eugenia Vargas, hija de don Yivi.
El fatal incidente ocurrió minutos después de las 12:40 de la tarde de este miércoles 13 de octubre en Santa Rita de Florencia, en San Carlos de Alajuela, específicamente en el río Santa Rita.
Don Yivi, quien laboraba para el Grupo HyM, empresa dedicada a la producción de concretos, premezclados y agregados para construcción, estaba haciendo unos trabajos con la maquinaria cerca del río, cuando fue sorprendido por la cabeza de agua.
“Lo que nos dijeron es que una cabeza de agua lo arrastró y él no sacó la excavadora a tiempo, tal vez él pensó que iba a poder hacerlo, pero no fue así y no pudo salir, lamentablemente lo encontramos río abajo”, contó su hija.
Casi dos horas después el cuerpo de Vargas fue encontrado por un grupo de rescatistas a cuatro kilómetros de donde ocurrió el accidente, lo hallaron en un islote detrás del cementerio de Santa Clara.
LEA MÁS: Señor que usaba retroexcavadora muere arrastrado por cabeza de agua
Un gran legado
María Eugenia contó que su papá dejó un verdadero legado en la empresa, pues ahí trabajó durante más de 35 años como operador de retroexcavadora, trabajo que él amaba muchísimo.
Aseguró que don Yivi, quien era padre de cinco mujeres, estaba muy contento por pensionarse, pues iba a pasar más tiempo con su familia, aunque aseguró que fijo le iba a hacer falta su trabajo, pues en la empresa estaba su segunda familia.
“Era un compañero extraordinario, papi se quitaba su bocado de la boca por si alguien lo necesitaba, ese era mi papá, un hombre humilde, sencillo y con un corazón de oro.
“En la empresa todos le decían ‘tío Yivy’, hasta el que no era sobrino, y te cuento que le decían así porque un primo de nosotros trabajaba con él y así era como le decía, entonces le fue sembrando a cada uno de sus compañeros eso”, recordó.
Querido y respetado
Lo dicho por Vargas fue respaldado por el Grupo HyM, que por medio de un comunicado en sus redes sociales recordaron a don Wilberth como un hombre respetado y querido por todos, que no conocía el odio.
“En nuestra empresa más de treinta y cinco años laborados, siempre y sin duda alguna como uno de los mejores. No es fácil sumar los sobrinos, porque no solo le decían de cariño Yivi; aún sin ser tío de sangre muchos le decían ‘Tío Yivi’. Ese título no se gana de casualidad. Abuelo, hermano y tío favorito”.
A esas palabras se unieron los cientos de mensajes que recibieron los seres queridos de don Yivi, pues el señor era muy conocido en Florencia de San Carlos, donde se ganó el cariño de la gente por su forma sencilla de ser y el gran corazón que tenía.
“Papi era una persona servicial, daba todo por su familia, por sus hijas, por su trabajo, que hasta su vida sacrificó por ello, era una persona alegre, simpática y honesta”, dijo María Eugenia.
“Así queremos que lo recuerden, como era él, humilde, sencillo, honrado y alegre, ese era mi papá”,
— dijo María Eugenia Vargas.
LEA MÁS: Extranjero casi mata de varias puñaladas a novios que disfrutaban de paseo en Monte de la Cruz
Fiel lector de La Teja
Vargas además contó que don Yivi era un fiel lector de La Teja, no había día que no se levantara temprano para comprar el periódico antes de irse a trabajar.
“Él compraba siempre el periódico en la mañana para leerlo en la hora del almuerzo, siempre le decía a mis hermanas que le llenara el papelito (activaran el código) para ver si se pegaba el premio”, añadió.
También recordó que su papá era feliz cuando las personas lo llegaban a visitar, a él le encantaba tener su casa llena de gente y atenderlos de la mejor manera, siempre tuvo ese don de ser servicial con los demás.
María Eugenia dijo que le darán el último adiós a su papá este viernes 15 de octubre con una misa que se realizará a las 10 de la mañana en la iglesia de Florencia de San Carlos.
“Les pedimos que sigan orando porque esta familia lo necesita, perdimos el roble que nos mantenía en pie a todos, les agradecemos las muestras de cariño que increíblemente han sido demasiadas, de verdad estamos muy agradecidos”, dijo María Eugenia.