El OIJ no pierde la esperanza de resolver el homicidio de un hombre ocurrido hace 2 años, por eso envió un grupo de investigadores a tocar puerta por puerta a todos los vecinos de la víctima en busca de pistas.
Se trata del caso de Bernard Enrique Aird Barrot, de 58 años, quien fue asesinado de varias puñaladas dentro de su casa en la alameda Los Melones, en Zetillal de Goicoechea, durante la Semana Santa del 2017.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, explicó que tomaron la decisión de enviar a los agentes de la Sección de Homicidios luego de determinar que el crimen habría sido cometido por personas cercanas a Aird.
“Eso provocó que este lunes enviáramos a la Sección de Homicidios al lugar para que realizaran entrevistas y se acercaran a algunas personas que podrían brindar información importante, que eventualmente nos va a permitir resolver el hecho, dado que ya tenemos, incluso, varias hipótesis planteadas y una posibilidad razonable de solución”, detalló.
La visita de los investigadores tomó a más de un vecino por sorpresa; sin embargo, Espinoza señaló que esta práctica no es nada fuera de lo normal, pues suelen hacerla para obtener información prometiéndole confidencialidad a la persona.
Más de un sospechoso
Aunque no dio mayores pistas sobre la hipótesis que manejan, Espinoza explicó que lo que sí dan por un hecho es que el homicidio habría sido cometido por varias personas, que en apariencia, conocían a Bernard.
“Estaba sin camisa dentro de la vivienda, el ingreso a la casa fue sin forzadura, lo que es indicativo de que los homicidas lo conocían e ingresaron como consecuencia de una relación o una circunstancia de confianza”, dijo Espinoza.
Según la Policía Judicial, Aird murió debido a varias puñaladas que recibió en su estómago, pecho y cuello. Los investigadores prácticamente descartaron que se tratara de un robo porque no hacían falta objetos de valor en la casa.