El OIJ finalmente le puso las manos encima a un hombre apellidado Saborío Soto, de 29 años, por ser el sospechoso de acabar con la vida de “Machito”, el gato lanzado desde el octavo piso de un edificio de apartamentos en Curridabat en noviembre de 2019.
Por medio de la investigación los agentes determinaron que Machito no murió de forma instantánea y que luchó por su vida hasta el último momento.
“Fue lanzado de una altura de unos 27,98 metros, aproximadamente. Luego de que cayó en un arbusto, se levantó por instinto de supervivencia, y tomó dirección hacia el parqueo del sótano número dos de esa torre de apartamentos.
“Caminó al menos treinta metros y finalmente llegó al parque de perros, donde lo encontraron y auxiliaron, sin embargo, murió en el lugar”, detalla el informe del OIJ.
Producto de la caída el peludito sufrió fracturas de cadera severas, una muy grave en la mandíbula, contusiones pulmonares severas y hemorragias internas.
Saborío fue detenido por agentes de la Sección de Delitos Varios a las 9:25 de la mañana de este miércoles 26 de agosto cuando se encontraba afuera de la casa de un familiar en Trejos Montealegre, Escazú.
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Fue presentado al Ministerio Público como sospechoso del presunto delito de muerte animal, el cual, según la Ley de Bienestar Animal, es castigado con una pena que va de tres meses a dos años de prisión.
“La Fiscalía Adjunta del II Circuito Judicial de San José informó que ya tomó la declaración indagatoria del imputado, se encuentra a la espera de que se programe la audiencia ante el Juzgado Penal de la zona en la que solicitará que se ordenen contra él medidas cautelares”, informó la Fiscalía
La muerte de Machito se dio a conocer públicamente el viernes 31 de julio, cuando en redes sociales circuló un video en el que se ve cómo lo lanzan al vacío desde la terraza de un apartamento en Granadilla de Curridabat.
A raíz de esta situación el hombre fue expulsado del condominio y fue despedido de su trabajo.
Después de que el video se hizo público, Saborío publicó un comunicado en el cual decía haber actuado bajo los efectos de alcohol, drogas y la presión de otras personas.
“Quiero reconocer por este medio mi responsabilidad por los hechos que aparecen en el video que circula en redes sociales, en que aparezco lanzando a mi mascota desde un balcón. Estoy muy arrepentido por este lamentable comportamiento y desde ya me pongo a disposición de la Fiscalía General de la República”, escribió.
Investigación dura
Walter Espinoza, director del OIJ, explicó que tardaron en detenerlo porque primero debían hacer una investigación muy completa de cómo ocurrieron los hechos ya que no era suficiente con la confesión hecha por medio de un texto.
Los investigadores empezaron a trabajar en este caso desde el 1 de agosto, día en el que visitaron la torre de apartamentos en la que vivía Saborío en busca de testigos.
“Entrevistaron a las personas que en primera instancia le brindaron ayuda al gato y quienes indicaron que, pese a la asistencia que le dieron, este falleció en el lugar y dado que ninguno de los residentes en los apartamentos reclamó al animal, decidieron enterrarlo en uno de los senderos que rodea el complejo de apartamentos”, informó la oficina de prensa del OIJ.
El lunes 3 de agosto los investigadores y médicos veterinarios forenses de la Universidad Véritas y profesores de patología y de histología de la Escuela de Medicina Veterinaria Animales Asís, recrearon los hechos e inspeccionaron el lugar donde enterraron a Machito.
“Se le realizó la necropsia, se determinó su peso, además se pudo evidenciar que el pelaje del animal era amarillo con blanco, coincidente con el del gato que se observó en el vídeo y que fue lanzado por el balcón”, detalló la Policía Judicial.
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Las pruebas recogidas fueron las que le permitieron al OIJ detener a Saborío como sospechoso de la muerte de Machito.
“Desde el punto de vista de investigación policial el caso ya está concluido y tuvo un resultado satisfactorio, por lo menos desde la perspectiva de identificación de prueba y verificación de que hay una relación de causa y efecto entre las acciones cometidas por Saborío y el hallazgo del cuerpo del animal”, dijo Espinoza.
Al cierre de esta nota el Ministerio Público aún no había dado a conocer si a Saborío se le pusieron medidas cautelares.
Lo que sí trascendió es que la Federación Canina de Costa Rica (ACAN), presentó un documento solicitando que se le imponga impedimento de salida del país como medida cautelar.