La versión de que Sebastián Díaz González, de 12 años, se le tiró al tren por un reto o bullying de otros estudiantes del Liceo de Costa Rica fue inicialmente descartada por los investigadores del OIJ que llevan el caso.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, dijo la tarde de este lunes que de acuerdo con las entrevistas y los videos que han analizado, no hay nada que indique que el joven fuera presionado por alguien para metérsele al tren.
“El OIJ ha entrevistado a varios compañeros, a personal docente y ha tenido contacto con el padre, la madre y uno de sus hermanos y de forma preliminar nosotros no podemos afirmar que hubiera en ese momento que sucede el hecho algún tipo de presión”, dijo Espinoza.
Aunque no dio mayores detalles para no entorpecer la investigación, Espinoza dijo que en uno de los videos que tienen en su poder se ve a Sebastián sentado sobre una acera totalmente solo, esto 10 minutos antes de que sucediera el fatal hecho.
Espinoza dijo que han descartado esta versión de forma “preliminar”, pues ellos se basan en los videos y entrevistas que han conseguido y en ninguno de estos se observa algún tipo de presión por parte de estudiantes, pero esto no significa que esta versión quede descartada de forma definitiva.
“No estamos descartando totalmente, señalo que de acuerdo con las investigaciones que hemos hecho hasta este momento les podemos informar que de forma preliminar no tenemos ninguna manifestación que ilustre la presencia de presiones dirigidas contra la persona fallecida en el momento que ocurre el hecho”, añadió.
Para esto la Policía Judicial también está trabajando en una investigación retrospectiva, es decir, están investigando qué fue lo que sucedió antes de lo que se alcanza a ver en esos videos, ya que puede ser que Sebastián haya sido presionado o retado horas o días antes del trágico hecho.
“Estamos enfocados en conocer el entorno del menor, como eran sus relaciones sociales, de que manera se enlazaba y participaba en redes sociales, quienes eran sus amigos, si tenía alguna presión que lo estuviera afectando ya sea personal o de grupo, cómo se relacionaba con la familia y en general conocer toda la situación y cómo el la estaba enfrentando”, añadió Espinoza.
Hasta este momento los investigadores han entrevistado a siete excompañeros de Sebastián, profesores, personal administrativo del Liceo de Costa Rica y hasta a los conductores de la locomotora 81.
De acuerdo con el OIJ, la investigación por este caso está a lo mucho en un 20%, por lo que aún queda mucho trabajo que hacer para determinar que fue lo que realmente sucedió ese trágico miércoles 28 de febrero del 2017.