El novio de Karolay Serrano Cordero fue detenido este jueves como sospechoso de la desaparición y el asesinato de la joven.

Las autoridades también capturaron a otras cuatro personas a quienes el hombre les habría pagado para matar a la muchacha de 25 años y así tapar un infidelidad.

Karolay desapareció el pasado 12 de agosto y las investigaciones para ubicar a la mujer llevaron a que los agentes judiciales cayeran en cinco viviendas, ubicadas en San Rafael, en Rincón de Ricardo de San Pablo, Bajo Los Molinos y Lotes Peralta, todos esos lugares en Heredia.

El novio fue identificado con los apellidos Cubillo Hidalgo y tiene 21 años. Los otros son un hombre apellidado Soto Rodríguez, de 19, además de tres menores de edad, incluida una mujer de 16 años.

Según la Fiscalía, ellos son sospechosos de un homicidio calificado.

El director del OIJ, Wálter Espinoza, explicó que Cubillo y Karolay fueron compañeros de trabajo y al parecer tenían una relación, pero el sospechoso vivía con otra mujer y tenía responsabilidades familiares.

Supuestamente Karolay quería que la relación saliera a la luz, por lo que el hombre habría decidido mandarla a matar para proteger la relación más “estable” que tenía.

“La justicia de Dios se va encargar de lo que me le hicieron a mi hija, esto me duele en mi corazón, él (Cubillo) arrancó a mi nieta de los brazos de su mamá”, dijo doña Rosmery Cordero, la mamá de la joven, quien ha pasado las últimas horas protegiendo a su nietita de los resultados de la investigación.

Para el OIJ, Cubillo fue el autor intelectual, pagó por el homicidio y engañó a la muchacha para que salieran el día que ella desapareció.

El detenido de 19 años habría participado como intermediario con los sicarios y en la toma de decisiones.

La joven de 16 años, al parecer, contrató a los otros menores de edad y coordinó lo que iban a hacer.

“Al momento de los hechos, la joven tenía una relación sentimental con uno de los detenidos de apellido Cubillo. Esa relación provocó algún tipo de conflicto que motivó a que él, al parecer, tomara la decisión de contratar a un par de sujetos que ejecutaran el homicidio, fueron contratados y recibieron un pago de dinero, ejecutaron el homicidio y ocultaron el cuerpo en las faldas del volcán Barva”, dijo Espinoza.

La Fiscalía añadió esta información en un comunicado.

“El 12 de agosto de ese año, al parecer, Cubillo contactó a una persona menor de edad para que hiciera el enlace con Soto y otros dos jóvenes con el fin de darle muerte a la ofendida y, en apariencia, a cambio de eso el sospechoso les daría un pago. A las 10:45 p.m. Cubillo habría llegado a las afueras de la casa de Karolay y, en apariencia, la llevó a un sector cercano al volcán Barva. Cuando se encontraban en el sitio se presume que los sospechosos la habrían asesinado”, aseguró el Ministerio Públio.

Encontraron restos

El 5 de febrero, agentes del OIJ fueron al sitio con drones y un perro, pero no encontraron nada. El 6 de febrero, familiares de Karolay encontraron una bolsa con huesos, cerca de una catarata, ellos mismos los recogieron y los llevaron a las oficinas del OIJ.

Aunque doña Rosmery dijo que los investigadores le dijeron que eran humanos y por eso la llevaron a tomarle pruebas de ADN, el OIJ confirmó luego que eran de un animal.

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Sin embargo, el 7 de febrero los agentes volvieron a las faldas del volcán Barva y encontraron más huesos, esta vez sí eran humanos y son analizados en los laboratorios forenses para determinar si son los restos de la muchacha, en ese sitio también hallaron una blusa, tenis y ropa íntima que serían de ella.

Las pruebas para determinar con certeza si los restos son de Karolay, tardarán unas 10 semanas, aunque todo apunta a que sí lo son.

Hallaron el carro

Durante los allanamientos de este jueves, el OIJ encontró el carro que aparece en el video en que se ve a Karolay con vida por última vez.

Ese auto era el que usaba Cubillo y se presume que lo usaron para llevarla hasta Barva, por eso fue decomisado y lo revisarán en los laboratorios forenses.

Además, la fiscal adjunta de Heredia, Tatiana Chaves, aseguró que en las casas decomisaron varios celulares.

También encontraron ropa con sangre en la vivienda de uno de los supuestos sicarios, la cual será analizada por forenses.

El OIJ no reveló el monto que habría pagado el sospechoso para que cometieran el homicidio. Espinoza asegura que los sicarios cobran desde los ¢50 mil en adelante por cometer dicho delito.

“Nos satisface el resultado de la investigación para darle un poco de tranquilidad a la familia de Karolay”, añadió el director del OIJ.

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Karolay era vecina de Heredia, trabajaba en la Bimbo y tiene una hija de tres añitos que ahora está al cuidado de doña Rosemary, quien aseguró que la desaparición de su hija fue muy extraña porque ella no se ausentaba de la casa.

Ella reconoce que en algún momento pensó que una expareja de la muchacha podría tener algo que ver en la situación ya que Karolay le tenía miedo.

*Noticia actualizada con información del OIJ