Más de 30 agentes del OIJ allanaron la mañana de este lunes las oficinas de Aviación Civil y de la empresa Nature Air, en busca de información relacionada con la avioneta accidentada el 31 de diciembre del 2017, en que murieron 12 personas.
Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que investigan si los pilotos estaban en condiciones de volar y toda la información sobre el Cessna 208B Grand Caravan, matrícula TI-BEI que se precipitó a tierra.
Desde las 8 a.m. los agentes de la Policía Judicial cayeron en dos sedes de Nature Air, una en el aeropuerto Juan Santamaría, y la otra en el hangar número 27 del aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas.
Asimismo, los agentes llevaron a cabo un “allanamiento pasivo” en las oficinas centrales de Aviación Civil, en donde, incluso, contaron con la colaboración del mismo personal de la institución.
Espinoza detalló que estos allanamientos forman parte del proceso normal de recopilar información para tratar de determinar qué fue lo que provocó el trágico accidente.
“En Aviación Civil estamos buscando documentación relativa a la aeronave, estamos buscando las bitácoras de vuelo, los registros de mantenimiento, los expedientes de los dos pilotos, los documentos que nos permitan a nosotros acreditar los horarios de trabajo de ellos y la disponibilidad que tenían para el 31 de diciembre”, indicó Espinoza.
En cuanto a la empresa Nature Air, la investigación del OIJ también es bastante extensa.
“Tenemos que buscar el programa de entrenamiento de la empresa Nature Air, los documentos de revisión técnica, las licencias e información de los pilotos, los registros aeronáuticos de la avioneta, el visto bueno del análisis de pista que debió haber otorgado la empresa, la identificación de los funcionarios que dieron la autorización de salida y de aterrizaje. En general todas, las especificaciones que nos permitan completar el caso y resolver qué sucedió”, mencionó el direc del OIJ.
En cuanto a los fallecidos, el OIJ sigue trabajando en las autopsias, por lo que se prevé que tengan que pasar varias semanas más antes de que sus familiares puedan recibir los cuerpos.
En la tragedia fallecieron los pilotos costarricenses Emma Ramos y Juan Manuel Retana, además de la guía turística Amanda Geissler y las familias estadounidenses conformadas por Bruce e Irene y sus hijos Zachary, William y Matthew Steinberg; así como Mitchell y Leslie y sus hijas Hannah y Ari.