Ante la crisis de violencia e inseguridad que se ha apoderado del país, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tendría planeado armarse con más fusiles AR15 para así hacerle frente a las armas de guerra, como la AK47, que suelen usar los grupos criminales del país.

Así lo indicó Randall Zúñiga, director del OIJ, durante la sesión de Corte Plena convocada este viernes para tratar temas de presupuestarios y de personal que están limitando el accionar del Poder Judicial.

Zúñiga explicó que la adquisición de estas armas y otros implementos policiales depende de que se apruebe en segundo debate el proyecto que plantea exonerar al OIJ del Impuesto del Valor Agregado (IVA). Según el jerarca judicial, si ese proyecto se vuelve ley la Policía Judicial recibiría cerca de ¢2300 millones.

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“En caso de que prospere la exoneración de Impuesto del Valor Agregado y lleguen estos recursos al OIJ, vamos a comprar armas, por lo menos 100 armas AR15, 35 mil municiones, 283 cascos balísticos, 35 escudos balísticos, 250 esposas, 24 vehículos, 585 chalecos antibalas, 14 drones y dos licencia de software”, detalló.

El director del OIJ dijo que de aprobarse ese proyecto ellos no se quedarán esperando a que los recursos lleguen a sus manos, más bien irán adelantándose para que todos los agentes estén preparados para usar esos implementos que comprarían.

“En el momento en que ya finalmente sea ley de la República, lo primero que vamos a hacer, aunque el dinero llegue en enero, es capacitar a todo el personal del OIJ en armas de largo alcance, estamos hablando de fusiles AR15″.

No es suficiente

Zúñiga dijo que la llegada de esos recursos será una salvada para el OIJ, pero aclaró que ese dinero no es suficiente para cubrir las necesidades que tienen, pues el mayor problema es la falta de personal.

Según las autoridades judiciales, el OIJ requiere de 1073 plazas para hacerle frente al problema de criminalidad que agobia al país, pues existen oficinas como la de Batán de Limón que solo cuentan con ocho investigadores para atender más de 33 homicidios, más los que se suman día a día.

“Somos conscientes de la crisis fiscal, lo que he estado pidiendo es menos de un tercio de esa cifra, 300 investigadores más personal de soporte, que al final suma 600 y pico”, dijo el jefe del OIJ.

Pese a las grandes limitaciones que tienen, Zúñiga dijo que ellos siguen trabajando para sacar todos los casos, el problema es que la falta de personal hace que tarden más tiempo del que desearían.

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“Siempre vamos a poder sacar los casos, pero el tiempo de respuesta o la distancia que vamos a tener que recorrer no es la mas óptima, es como correr una carrera de 100 metros planos contra los delincuentes y al OIJ le toca correr con una losa de 100 kilos amarrada a la cintura”.

Carlo Díaz, fiscal General, también coincidió con lo señalado por Zúñiga, indicando que en el ministerio Público no alcanzan las manos para todos los casos que entran a diario, al punto de que hay fiscales que tienen hasta 250 expedientes a cargo.

Ante este panorama, la Corte Suprema de Justicia acordó, por unanimidad, solicitar al Poder Ejecutivo y a la Asamblea Legislativa una mayor inversión de recursos para combatir la ola de criminalidad que atraviesa el país, por lo que la papa caliente ahora está en manos de ellos.