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Ofelia Taitelbaum, exdefensora de los Habitantes, fue condenada este jueves a 7 años y medio de cárcel por el delito de uso de documento falso, relacionado con la alteración de declaraciones de impuestos.
La sentencia fue dictada en horas de la mañana por el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial en San José, el cual ratificó la responsabilidad de Taitelbum en la comisión de 29 delitos por uso de documentos falsos.
En agosto del 2019, la exdefensora de los Habitantes había sido condenada a 9 años de prisión por 32 delitos relacionados con documentos falsos; sin embargo, el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea la absolvió de tres de los mencionados delitos.
A raíz de esta situación se ordenó un nuevo juicio para readecuar la pena contra Taitelbaum, en el cual el Ministerio Público no apeló la absolutoria dictada a su favor en los tres delitos y más pidió que la sentencia en su contra fuera de 7,5 años de cárcel.
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En su acusación, la Fiscalía solicitó 2,5 años de cárcel por cada uno de los 29 delitos cometidos por la exjerarca, lo que sumaba una condena de 72,5 años de prisión, sin embargo, la representación fiscal pidió que esta fuera readecuada a 7,5 años tomando en consideración el estado de salud Taitelbaum y que se trata de una adulta mayor.
Hugo Navas, abogado de Taitelbaum, dijo que su representada no irá a la cárcel y de momento seguirá cumpliendo la misma medida cautelar, que no es privativa de libertad, durante lo que resta del proceso.
“Lógicamente lo que resta del proceso es un recurso de apelación y un recurso de acusación, ya una vez con la lectura integral de la sentencia veríamos si los usamos (los recursos) o si nos vamos directamente a la ejecución en el Ministerio de Justicia, pero es muy pronto para adelantar criterio”, explicó Navas.
El caso contra ella inició en el 2018, cuando una costurera de apellido Otárola la denunció debido a que esta usó su nombre para alterar declaraciones de impuestos, al inscribirla como consultora de una empresa ligada a Taitelbaum.
La costurera nunca tuvo relación laboral ni económica con la exfuncionaria pública ni con sus empresas. Ellas se habían conocido cuando Otárola vivía en un precario en Pavas y Taitelbaum era viceministra de Vivienda.
