El paso a desnivel en la rotonda de las Garantías Sociales, Zapote, construido por la empresa Meco y que entró en funcionamiento en marzo del 2020, empezaría a agrietarse y a mostrar otros daños en cinco o seis años.
Así lo explicó Alejandro Navas, director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la UCR.
Navas explicó que eso pasaría por la calidad del pavimento usado, más barato y que no cumplía con los requisitos solicitados.
“Un pavimento debería durar de doce a dieciséis años con un buen mantenimiento, el tener todas estas malas prácticas (materiales baratos) va a producir daños antes de cumplir su vida útil. Muchas veces no son daños que se van a presentar a los tres meses, sino que comprometen su vida útil a medio plazo, por lo que (las obras) pueden durar seis o siete años menos”, detalló.
El uso de un pavimento de menor calidad al solicitado en el cartel de licitación no significó que los costos bajaran.
“Se había pedido un pavimento PG76 y ellos presentaron un PG70, entonces se les pagó por un producto más caro que el que colocaron”, añadió.
El director de Lanamme dijo que lo lógico en una situación como esta habría sido una disminución en el pago o, al menos exigir, la demolición de las zonas afectadas para hacerlas de nuevo, pero nada de eso ocurrió.
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Esta declaración la dio Navas la mañana de este jueves 1 de julio durante la comparecencia ante los diputados de la comisión legislativa que investiga supuestos actos de corrupción en contratos de obras viales relacionados con el caso Cochinilla.
Navas dijo que el Lanname le advirtió al Conavi y al MOPT de varios defectos detectados en la obra en julio del año pasado por medio de un informe al que no le dieron pelota.
Según el expediente del caso Cochinilla, la constructora Meco y las empresas ITP y Cacisa, que supervisaban la construcción, habrían hechos informes falsos para ocultar la calidad del pavimento.
Cobraron lo mismo
Con relación al paso a desnivel en Zapote --que tuvo un costo de $17 millones-- Navas explicó que los estudios realizados descubrieron otros defectos además del ya mencionado en el asfalto.
“Se encontraron defectos en bases estabilizadas con exceso de cemento, con resistencias muy altas, lo cual genera agrietamientos prematuros. Un agrietamiento de la base luego se refleja en la estructura del pavimento y con solo que se le hagan grietas empieza a penetrar el agua y se acelera el deterioro”, detalló.
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Navas dijo también que los agrietamientos del asfalto les pasarían factura a los conductores que transiten por ese paso a desnivel en los próximos años.
“El acabado de los pavimentos no quedó como lo pide la normativa y eso genera daños en los vehículos, como una vibración y una incomodidad para los usuarios. Ese golpeteo también causa daños prematuros (en el pavimento)”, explicó.
Dijo que, de momento, no han calculado en cuánto anda el daño económico causado por los defectos en la obra, pero sí saben que bajará su vida útil.
Navas criticó el hecho de que empresas como Meco suelen ser las mismas que le dan mantenimiento a las obras que construyen.