Más de dos años tuvieron que pasar para que Karol Zúñiga, la novia de Gerardo Cruz, pudiera encontrarse, cara a cara, con la mujer que aparentemente le quitó al amor de su vida, luego de que junto a su hija planearan el asesinato del joven panadero en el 2015.
El encuentro, que la joven nunca hubiera querido tener, se dio la mañana de este miércoles en la sala número 5 de los Tribunales de Justicia de Pavas, lugar al que Zúñiga tuvo que presentarse luego de ser llamada como testigo por parte del Ministerio Público.
Luego de que los guardas abrieron la puerta que está a un lado de los jueces, Karol entró a la sala muy decidida, sin perder de vista a la acusada de apellido Fonseca, de 41 años, y a la hija de esta, apellidada Valerín, de 19 años.
“Yo a ella (Fonseca) nunca la he visto físicamente, hasta hoy (ayer)”, respondió Zúñiga ante la pregunta sobre si conocía a los imputados.
La presencia de ambas mujeres causó bastante tensión en la sala, sin embargo, a la que se le notó más incómoda fue a Fonseca, quien mantuvo la mirada fija en el suelo como si el asunto no fuera con ella, solo en un par de ocasiones volteó para ver a Karol mientras esta respondía las preguntas que le hacía la fiscal Yorleni Ching.
La hija de la llamada Barbie se mostró muy calmada, como si no estuviera siendo juzgada por un terrible crimen. Incluso, cuando se dio cuenta de que había una cámara de televisión dentro de la sala la volvía a ver por momentos y se echaba una risa medio burlona.
Mensajes pleiteros
Aunque Karol fue muy clara al decir que este era el primer encuentro que tenía con Fonseca, mencionó que ya anteriormente había discutido con ella por medio de mensajes de texto, ya que la Barbie le dijo que ella era la pareja oficial de Cruz.
“Me trataba de pobretona, que yo la envidiaba a ella, que yo era una engañada”,dijo la joven testigo.
La muchacha dijo que los constantes mensajes empezaron a causar muchos problemas entre ella y Gerardo, quien solamente le decía que no le diera pelota, que todo se iría calmando poco a poco.
Amenaza lo puso a caminar
Karol, quien como producto de la relación con Cruz tuvo una pequeña, mencionó que Gerardo también resultó involucrado en la bronca entre las mujeres al punto de que él le contó que Fonseca lo había amenazado casi que de muerte.
“Cuando ella lo amenazó llegó a la casa asustado, porque, en palabras de él, ella le dijo que no se iba a ensuciar las manos con él, que ella tenía quien lo hiciera por ella”, aseguró Zúñiga.
La novia de Gerardo dijo que aunque no recuerda el día exacto en el que sucedió eso, mencionó que está muy segura de que fue en el mes de setiembre, ya que nunca se le va a olvidar que ese día Cruz caminó desde San Sebastián hasta su casa en Copey de Tibás, a la que llegó como a las 3 a. m.
De ilusión a pesadilla
Para Karol y la familia de Gerardo el miércoles 7 de octubre del 2015 es un día que recuerdan con mucho dolor, pero en un principio no tenía que ser así pues más bien habían estado esperando ese día por un motivo muy especial.
Zúñiga explicó que días antes del ataque mortal, ella y Cruz estaban buscando una casa para irse a vivir juntos, por lo que ya les habían dicho que ese mismo día les iban a dar noticia sobre una casita que esperaban convertir en su hogar. El panadero terminó perdiendo la vida el 19 de noviembre del 2015 en el hospital Calderón Guardia. El fue apuñalado el 7 de octubre de ese año.
Además de Fonseca y Valerín, en el juicio también están acusados tres hombres de apellidos Chaves, Arce y Castillo, este último está con medidas cautelares. Un menor de edad aceptó los hechos y se acogió al proceso abreviado.
Antes de su asesinato, Gerardo Cruz se dio a conocer al denunciar por medio de un video a un empleado del Ministerio de Hacienda quien presuntamente grababa a una muchacha con su celular por debajo del vestido, mientras la joven caminaba por el bulevar de la Avenida Central.