Raisha de 12 años se estaba bañando cuando aparentemente su papá habría agarrado a golpes a su mamita hasta matarla.
Supuestamente la pequeña habría gritado: ¡No papi! y en ese momento él habría atacado a la niña quitándole la vida para no dejar testigos.
Este lunes 2 de diciembre arrancó el juicio en los Tribunales de Cartago, contra un hombre de apellidos Ríos Garro sospechoso de asesinar a su esposa Fernanda Sánchez, de 31 años, y la hija de ambos, Raisha Ríos, de 12.
El crimen estremeció la comunidad de San Pablo de Léon Cortés el 30 de julio del 2020.
La fiscal Ana Isabel Moya hizo la lectura de la acusación, ella aseguró que el hombre no permitió que la mujer lo dejara y por eso cometió el crimen.
Según narró Moya, Fernanda se fue a vivir desde que tenía 15 años con el sospechoso, por lo que según la fiscal, durante 16 años aguantó agresiones que desencadenaron el cruel doble homicidio.
Al parecer, días antes del crimen, las discusiones empezaron a hacerse más frecuentes, el sospechoso quería que dividieran la casa, pero Fernanda no aceptó porque eso se prestaría para que el hombre metiera mujeres en la vivienda con fines sexuales.
Se dice que el sospechoso tenía amenazada a la madre de su hija con que la iba a echar de la casa y también de que le iba a quitar a su pequeña.
Según la acusación, Ríos buscó a un menor de edad, para que lo ayudara y juntos darle un susto a Raisha, por lo que el día del asesinato lo citó en la casa, él pensaba que su hija no iba a estar.
El muchacho no quería, pero el hombre aparentemente lo habría amenazado con que si no le ayudaba su familia iba a pagar las consecuencias, por lo que ese día tenía que llegar.
La fiscal explicó que el sospechoso llevó al menor a la casa porque su plan era echarle la culpa del asesinato.
“El joven se quedó en una galera cerca de una chanchera, mientras que Ríos agarró un objeto contuso y se colocó detrás de la puerta de la cocina, sin que Fernanda lo pudiera observar y de manera casi inmediata la golpeó varias veces en la cabeza, hasta provocarle la muerte”, dice la acusación.
Al parecer, Raisha en ese momento estaba en el baño y al escuchar lo que ocurría, salió y gritó: “¡No, papi!”, y en ese momento el hombre se fue hacia ella, la golpeó en la cabeza y acabó con su vida.
Luego, Ríos habría obligado al menor a ayudarlo a subir los cuerpos en un carretillo y lanzarlos en un lugar donde tiraba animales muertos y escombros. El carretillo fue tirado en un estanque.
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En la casa quedaron rastros de sangre, por lo que por lo que Ríos habría rociado varias prendas de ropa y obligó al menor a que iniciara un incendio para quemar la casa.
El sospechoso aparentemente se fue para el centro de la comunidad a esperar a que le avisaran del incendio, y así ocurrió, él mismo fue quien llamó al 911 para indicar que su casa se quemaba.
“Aseguró que seguro la loca de su esposa había matado a su hija y se había suicidado quemando la casa”, afirmó la fiscala Moya.
La familia de Raisha y Fernanda han tenido que esperar cuatro años por justicia, Ríos fue capturado en noviembre del 2021.