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Como todo un héroe, así fue como un grupo de oficiales de la Fuerza Pública recibió al valiente niño, de 8 años, que fue baleado por un asaltante.
El pequeño abandonó este jueves el hospital Max Peralta de Cartago y a su salida se llevó la sorpresa de que varios oficiales y sus seres queridos lo esperaban para darle una ovación de pie.
“Tuvimos la grata sorpresa de que el niño regresaba a su hogar y por eso le preparamos una sorpresa para que su salida del hospital se convirtiera en un buen recuerdo para él”, dijo Ericka Madriz, directora de la Fuerza Pública de Cartago.
El chiquito estuvo internado en el hospital desde el pasado domingo 29 de diciembre, día en el que recibió un disparo en el estómago por parte de uno maleante que asaltó un minisúper en Santa Elena de Corralillo, Cartago.
Según Madriz, desde ese día ella y sus compañeros estuvieron muy pendientes del estado de salud del pequeño, incluso muchos de los uniformados sacaron un rato de su tiempo para visitarlo y apoyarlo durante ese momento tan rudo.
“Nosotros le llevamos unos regalitos de Navidad y dentro de la Fuerza Pública de Cartago tenemos un compañero que es un payaso profesional que muy amablemente nos ayudó a animar la actividad y recibir al niño”, detalló.
Madriz también contó que los papás del chiquito se conmovieron mucho con la sorpresa, pues para ellos el mejor regalo fue ver de nuevo a su hijo sonreír.
“Realmente es un niño muy valiente, un luchador, le damos gracias a Dios por darnos esta oportunidad de acompañarlo y de ver que regresa con bien a su casa.
“Los niños son muy importantes para la Fuerza Pública y por eso siempre trabajamos bajo el lema de que somos sus amigos y estamos para cuidarlos”, dijo Madriz.
