Una chiquita de 10 años le llevó este sábado un quequito al oficial de Tránsito, Mario Vargas como muestra de agradecimiento por salvar su vida y la de su papá, el pasado jueves.
El uniformado es visto como un ángel por la familia de la menor, pues la noche del pasado 24 de junio, él arriesgo su vida para detener el carro conducido por Zamora (papá de la niña), quien se descompensó y avanzó en contravía por aproximadamente 20 kilómetros sobre la ruta 27.
La pequeñita, quien viajaba junto a su papá, también tuvo un papel clave para evitar una tragedia, pues ella pidió ayuda al 9-1-1.
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Debido a lo anterior, este sábado 26, la niña y su mamá, quienes pidieron que sus nombres no fueran dados a conocer, llegaron a la delegación de la Policía de Tránsito en Atenas para entregarle el detallito a Vargas.
Lamentablemente el uniformado no se encontraba en la oficina, por lo que fueron atendidas por Manuel Carballo, jefe de la delegación, quien se comprometió a entregarle el cariñito a Vargas.
“Él ayudó a salvar la vida de mi esposo y de mi hija, y eso (el quequito) no es nada en comparación a lo que él hizo, atravesarle la motocicleta a un carro no es cualquiera el que lo hace.
“Lo que él hizo no se acerca a nada que uno pueda darle, más que todo queríamos reconocerle la labor que hizo. Otro día tal vez podremos vernos, ahí veremos cuándo nos damos la vueltilla”, dijo la mamá de la pequeña.
Aunque no pudo compartir con la niña ni su mamá, don Mario dijo sentirse muy contento con ese detallito que le llevaron, aunque para él la mayor satisfacción es la de saber que la chiquita y su papá se encuentran en buenas condiciones.
“Uno se siente halagado por haber podido ayudarlos, como policía yo estoy destinado a ayudar al prójimo y la verdad es que uno está para eso, para servir a los demás”, mencionó.
Así como lo dijo la mamá de la niña, el uniformado no descartó que en un futuro puedan ponerse de acuerdo para finalmente conocerse, pues le encantaría sentarse a conversar con la familia y compartir otro quequito con ellos.