Gladys Torres Arias y Víctor Julio Brenes Rodríguez iban a cumplir 45 años de casados en enero, pero lamentablemente perdieron sus vidas en un accidente de tránsito.
En este mismo choque murió Miguel Ángel Gutiérrez Chavarría, de 48 años.
La fatalidad ocurrió este viernes 3 de diciembre, a las 6:44 p.m., en la carretera Bernardo Soto, 200 metros oeste del hotel Aeropuerto, ubicado a un kilómetro del aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela.
Víctor Julio y Gladys, de 66 y 61 años respectivamente, viajaban en una moto y les faltaban escasos 800 metros para llegar a su casa en El Roble de Alajuela.
Mientras que Miguel Ángel manejaba un carro en sentido San Ramón hacia San José y, por razones que se desconocen, perdió el control, invadió el carril en el que viajaban los esposos y sucedió la tragedia.
Hija reconoció casco
Jenny Brenes, hija mayor del matrimonio, estaba en casa cuando uno de sus hermanos comentó, en el grupo de la familia, que nuevamente había ocurrido un accidente fatal en esa carretera, sin saber que se trataba de sus seres queridos.
Jenny en ese momento estaba hablando por teléfono con una amiga y no le prestó mucha atención, pero al pasar los minutos y notar que sus papás no llegaban presintió lo peor. Ellos habían salido al centro de Alajuela a recoger unos anteojos para cada uno.
Entonces la hija se metió a las redes sociales y confirmó su peor miedo, al reconocer el casco que siempre usaba su mamá.
“Ellos andaban recogiendo unos lentes que hace tiempo ocupaban y mi papá hasta había podido comprar para los dos.
“Se suponía que iban a ir en carro porque yo iba a ir con ellos, pero a última hora no pude, entonces se fueron en moto. Los estaba esperando porque luego íbamos a ir al supermercado a hacer unas compras, porque para este fin de semana tenían una reunión en Herradura por una propiedad que tienen, pero presentí que el accidente era de ellos y cuando vi el casco lo supe, no recuerdo el diseño, pero mi mamá siempre usaba uno negro con blanco y rojo”, recordó Jenny.
Apenas vio el casco, llamó a una hermana que también usaba la moto de los papás, pues tenía la fe de que le dijera que no se trataba de ellos.
“Antes de llamarla a ella, llamé a unos tíos y familiares para ver si se habían ido para la casa de alguno, pero no fue así”, recordó.
El matrimonio dejó cuatro hijos y ocho nietos, ellos eran muy entregados a su familia y, durante los últimos meses, don Víctor dijo que él no quería morir primero porque sabía el dolor que afrontaría su esposa Gladys.
“Ellos eran muy unidos y llenos de Dios, muy activos.
“Ni la muerte los separó, no sé por qué hace unos meses mi papá venía diciendo: ‘Yo le pido a Dios no morirme primero’, creo que lo decía por mi mamá, porque ella dependía en todo de él, por lo que seguro no se imaginaba que mi mamá quedara sola y Dios les concedió estar juntitos”, comentó está hija en medio del dolor, minutos antes de entrar al Complejo de Ciencias Forenses, en San Joaquín de Flores, donde debía reconocer los cuerpos de sus padres.
Matrimonio con muchos proyectos
Don Víctor Julio era pensionado, él trabajó como técnico en mecánica de precisión y luego en bienes raíces; mientras que doña Gladys se dedicó a la casa y a sacar adelante a sus hijos.
Ellos tenían una propiedad en Herradura y planeaban sacarle los papeles para tener todo en orden.
“Normalmente se iban los fines de semana para trabajar en el lotecito que tenían desde hace unos meses”, explicó la hija.
A ellos los velaron en Alajuela, donde vivían, y este domingo los sepultarán en el cementerio de San Antonio de Alajuela.
La otra víctima mortal, Miguel Ángel, era de Guararí de Heredia y deja un hijo de 18 años.
Las autoridades insisten en respetar los límites de velocidad para evitar el aumento de muertes en carretera. A pocos días de que termine este 2021 se han registrado 190 fallecidos por choques, mientras que el año pasado cerró con un total de 158 fallecidos por esta misma causa.