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Ponerse como un bistec de a teja, solo nervios, y un enorme tatuaje en su pecho, fue lo que delató a un extranjero que se paseaba por San José y que era requerido por las autoridades de su país tras ser condenado por un homicidio.
Así lo dio a conocer el Ministerio de Seguridad Pública, el cual indicó que se trataba de un hombre apellidado Amaya y de 33 años, quien, al parecer, formaría parte de una pandilla de El Salvador, popularmente conocidas como Mara Salvatrucha.
“Como parte de los trabajos que realizan los oficiales de la Fuerza Pública para disminuir los delitos contra la propiedad, se abordó en pleno centro de San José a un sujeto que se notó nervioso y esquivo ante la presencia policial”, informó Seguridad.
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Según las autoridades, Amaya no portaba ningún documento de identificación, pero lo que más llamó la atención de los oficiales fueron los tatuajes que este tenía, la mayoría alusivos a las maras.
“El sujeto fue llevado hasta la Sección de Dactiloscopía donde se le tomaron huellas dactilares. Posteriormente, los oficiales coordinaron con Interpol, en donde se logró establecer la identidad del sujeto, quien, aparentemente, pertenecería a una pandilla en El Salvador y era requerido en su país por el delito de homicidio, con sentencia en firme”.
Finalmente Amaya fue trasladado hasta celdas judiciales para su posterior deportación.
