El universitario Arturo Mancia Elizondo, de 26 años, es todo un guerrero que venció, nada menos, que a la mismísima muerte, en un accidente en el que perdió a su mejor amiga, superó los pronósticos de los médicos y está a un paso de convertirse en licenciado en enfermería de la UCR.
Arturo fue violentamente atropellado frente al semáforo que está al frente a la facultad de Derecho de la UCR, en San Pedro de Montes de Oca, el 26 de octubre del año pasado.
En este accidente murió Saray Ríos Ortega, mientras que Arturo quedó con graves secuelas. Según el diagnóstico no volvería a caminar.
Sin embargo, luego de varias operaciones y terapias llegó a apoyarse de un bordón y así anduvo durante varios meses y hasta hace poco da pasos sin ningúna ayuda, a pesar de que la pierna derecha aún le duele montones.
En marzo el valiente retomó los estudios y actualmente está con la tesis para convertirse en licenciado.
"He estado yendo a las terapias que me da la Universidad y un amigo, Luis Diego Abarca, me han ayudado mucho y gracias a estos tratamientos es que ya puedo caminar un poco más", mencionó agradecido.
Comenta que la pérdida de su amiga Saray es muy dolorosa pero ha aprendido a vivir con sus recuerdos.
"Esto ha sido bastante difícil, porque tuve un duelo incompleto, yo no tuve chance para poder despedir a Saray. Para mí todos los 26 de octubre son fechas duras", mencionó.
Evita pasar por lugar del accidente
Arturo contó que siempre trata de evitar ese lugar (semáforo frente a la UCR) porque le trae malos recuerdos.
"Solo como dos veces pasé y nunca más, prefiero tomar otra ruta, si veo ese lugar recuerdo que es donde murió mi amiga", mencionó.
Agregó que sus papás, luego del accidente, lo sobreprotegían mucho, temían que nuevamente le pasara algo, pero han aprendido a ver que puede salir adelante solo.
Sobre el proceso judicial contó que aún continúa y solo espera que haya justicia por la muerte de su amiga, quien era toda una promesa universitaria y quien también estaba a punto de graduarse en Dirección de Empresas.