Sucesos

Segundo golpe para mamá de atleta de Olimpiadas Especiales que murió mordido por terciopelo

A Jeikol Gómez ya le habían amputado la pierna en la que la serpiente le inyectó el veneno

EscucharEscuchar

Johanna Gómez es una mamá que en cinco años ha tenido que soportar el dolor de perder a dos hijos.

La muerte más reciente que enfrentó fue la de Jeikol Gómez Calderón, quien era un tenista de Olimpiadas Especiales de Costa Rica. Él falleció este jueves como consecuencia de la mordedura de una serpiente.

Además, el 5 de marzo del 2017 falleció su hijo mayor, Jafet Iván Corea Gómez, de 19 años, en un accidente de tránsito.

“Pasé una situación hace cinco años, con un hijo que perdí de diecinueve años, en marzo va a cumplir cinco años, murió en un accidente de tránsito en Caracol de La Vaca de Laurel”, nos había contado antes de que Jeikol falleciera.

Ahora solo le queda un hijo, llamado Justin, quien también estuvo hace un tiempo en cuidados intensivos y sobrevivió a un accidente de tránsito.

Jeikol Gómez Calderón desde el 2016 descubrió su pasión por el tenis. Foto: Olimpiadas especiales

Atleta luchó dos semanas por la vida

Jeikol luchó por su vida las últimas dos semanas, luego de que una terciopelo lo mordiera en la pantorrilla derecha la mañana del jueves 29 de enero anterior.

El ataque de la culebra fue cuando andaba cortando caña de bambú junto con un vecino en El Roble de Laurel, en Corredores, cerca de la frontera con Panamá.

El joven de 17 años estuvo en el hospital Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón, y su mamá viajaba de día por medio desde Laurel hasta San Isidro de El General para ver a su hijo aunque fuera diez minutos.

“Mi hijo estuvo intubado por los medicamentos, no estaba consciente y no nos podía hablar”, comentó la señora.

Los médicos incluso le amputaron la pierna en la que la terciopelo le inyectó el poderoso veneno, con la intención de salvarle la vida. Eso lo hicieron el viernes 4 de febrero.

Sin embargo, la mañana de este jueves trascendió el fallecimiento del joven.

Jeikol Gómez soñaba con seguir representando a Costa Rica y convertirse en cocinero y marinero. Foto: Cortesía Johanna Gómez, mamá.

Entrenadora

Doris Arias Picado fue entrenadora de Jeikol, ella lo conoció cuando estuvo en la escuela de San Ramón de Río Claro, también en el Colegio Técnico de Guaycará y en el Colegio de Finca Naranjo.

“Siempre participó en diferentes deportes a nivel de Olimpiadas Especiales. En el 2017 a él se le inscribe en el deporte de tenis ya que se hizo un proceso de detección de habilidades deportivas en el colegio y él presentó habilidad, además le gustó el deporte.

“Entonces inició siendo parte de un grupito de compañeritos, su entrenadora en ese momento fue Karen, ella le colaboró en el proceso, pasó la etapa circuital y regional hasta llegar a juegos nacionales. Fue elegido con dos compañeros más para cumplir el sueño de participar en las Olimpiadas Especiales de República Dominicana”, recordó Arias.

Dicha competencia fue en el 2018 y el joven se trajo una medalla de oro.

“Fue toda una experiencia, él nunca había salido del país, incluso conocía muy poco Costa Rica. Estaba agradecido, dando todo lo mejor y logró sus medallas, representó bien al país. También representó al país en los juegos pasados virtuales, mandó sus videos, hizo sus prácticas, tenía su rutina”, añadió la entrenadora

En este 2022 iba a cursar el undécimo grado en el colegio Finca Naranjo, en la zona sur, soñaba con seguir representando a Costa Rica en esas justas y convertirse en cocinero y marinero.

Jeikol Gómez Calderón, de 17 años, era un tenista de Olimpiadas Especiales. Foto: Cortesía Johanna Gómez, mamá.

Muy venenosa

Roberto Poirier, ingeniero en manejo forestal y vida silvestre, explicó que la terciopelo es la cuarta culebra más venenosa del país.

Esta especie de serpiente anda por todo el territorio nacional.

La más venosa es la matabuey o cascabel muda que se encuentra en el caribe; le sigue la cascabel conocida como Plato Negro, que se encuentra más en el Pacífico sur; en tercer lugar la cascabel crotalus que habita en Guanacaste, montañas de Puntarenas y los cerros de Escazú.

Afirma que una mordedura de terciopelo no es para matar a una persona, pero depende de cuánto veneno inyecte.

“Lo más importante es mantener la tranquilidad porque el veneno corre por la sangre y entre más agitada esté la persona debido al susto, este avanza con más velocidad, por eso hay que tratar de mantener la calma y llegar lo más pronto a un centro médico para que a uno le pongan el suero antiofídico”, señaló.

Agregó que no se debe hacer un torniquete porque al hacerlo la sangre no avanza y el veneno al quedar encapsulado en un solo sitio puede provocar que luego le amputen esa parte del cuerpo, tampoco se debe extraer con la boca, porque se está metiendo en la boca el veneno.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.