Un paseo al río se convirtió en pesadilla para una familia que sufrió múltiples picaduras de abejas.
El hecho ocurrió a la orilla del río Agres, que está un kilómetro al sur de calle El Curio en San Antonio de Escazú, a las 10:48 de la mañana.
Los rescatistas atendieron a una mujer de 38 años y a un niño de 10 años, quienes sufrieron cerca de 100 picaduras cada uno, dijeron los bomberos.
Las identidades de ellos no trascendieron. Las autoridades solamente aseguraron que los llevaron de emergencia al hospital San Juan de Dios.
Gerardo Montoya, un vecino del lugar, dijo que vio a la familia disfrutando de una mañana bonita y de pronto empezaron a pedir ayuda.
Para atender la emergencia, fueron al lugar una extintora, un vehículo de ataque rápido, otro de rescate y de soporte avanzado de vida de Bomberos.
También resultó afectado un perro que andaba la familia.
En el 2019, los bomberos atendieron 13 mil emergencias por picaduras de abejas a nivel nacional, advierten que algunas familias ven que un panal se forma, lo descuidan y luego llaman para quitarlo.
Sin embargo, las abejas son necesarias en el ecosistema y señalan que no son agresivas, pero sí son protectoras, por lo que se defienden si se ven amenazadas.
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Recomendaciones
En caso de una picadura, los bomberos recomiendan mantener la calma, no gritar, ni mover los brazos de una forma brusca y alejarse del lugar.
También taparse la nariz, la boca y los ojos con las manos, procurar ponerse encima alguna tela, preferiblemente húmeda, y no quitarse la camisa.
Ya en un lugar seguro y lo más pronto posible, quítese las picadas (aguijones) con una regla o con la uña en forma de raspado, no lo apriete ya que puede inyectar el veneno faltante.
Lave con agua y jabón el área afectada.