Una de las últimas cosas que pudo hacer Euleen Umaña Arguedas, de 39 años, antes de ser víctima de un macabro crimen, fue pedirle perdón a su amada hermana por la clase de vida que había llevado en los últimos años.
“Ella siempre me decía todo, ella me dijo: ‘Ciara, yo te amo, te pido perdón, mi hermana, te pido disculpas por no haber cambiado de la forma que querías. Échame la bendición, mi hermana, que la calle está muy dura para mí'”, contó Ciara Umaña, hermana de Euleen.
La vida de esta mujer terminó de una forma muy triste, pues el pasado martes 25 de junio, las autoridades encontraron su cuerpo, el cual estaba carbonizado, en el sector conocido como el Quebrador, cerca de la desembocadura del río Barranca, en Puntarenas.
“Mi hermana no era un peligro para nadie, no hacía daño, más bien se ensañaron con ella”.
— Ciara Umaña, hermana de Euleen.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló que aún están a la espera de la autopsia, pero policialmente se maneja la versión de que en efecto se trata de Euleen.
Este hecho también fue confirmado por Ciara, quien explicó que reconocieron que lamentablemente se trataba de su hermana, por dos tatuajes que aún se podían ver.
“A ella le quedó el tatuaje del antebrazo izquierdo, donde decía el nombre de mi sobrino y en el empeine derecho tenía un alacrán”, agregó Ciara.
Vicio la llevó a las calles
La hermana recordó a su hermana como una mujer muy bonita y talentosa, que incluso sabía tocar más de seis instrumentos musicales; sin embargo, contó que un terrible vicio la hizo perder la vida que había construido junto a su esposo y sus dos hijos.
“Lamentablemente, cuando uno viene de una familia disfuncional, eso afecta mucho. Ella, a pesar de todo, era un poquito rebelde y se topó con la persona menos indicada, que fue con la que cayó en el vicio profundo. Ya después de ahí vino lo que fue pasar de una vida en la que era hija de mamá y papá, vivir bien, estar casada con un buen hombre, a pasar a ser indigente, eso nos afectó muchísimo”, explicó.
“Mi hermana es lo que yo más amo en la vida, aunque esté muerta, porque yo siento que las personas no se van del todo”.
— Ciara Umaña, hermana de Euleen.
Ciara dijo que por esa misma situación es que su hermana, en la última conversación que tuvieron, le pidió perdón, pues sabía que vivía preocupada por ella y la vida que tenía en las calles.
Además mencionó que, a su parecer, hubo una situación en particular que la afectó mucho hasta el último de sus días.
“Mi papá era el único que daba todo por mi hermana, a mi mamá nunca le importamos, ella simplemente se fue y nos dejó abandonadas”, contó.
Habrían llevado cuerpo en maleta
Hasta este momento, el OIJ no se ha referido al homicidio; sin embargo, su hermana reveló algunos detalles de cómo habría ocurrido el atroz hecho en el que le quitaron la vida.
Umaña dijo que, pese a que tiene 17 años de vivir en Estados Unidos, siempre estaba muy pendiente de Euleen, ya que por medio de otras personas la llamaba, pero tras su última conversación pasaron tres días sin saber de ella, por lo que presintió que algo malo le había pasado.
“Me dijeron que ella había tenido un problema, que se había agarrado ahí por el parque marino el domingo temprano, ya después solo la vieron el lunes temprano y no se volvió a saber de ella”.
Ciara explicó que hay algunas cosas que no puede contar por la investigación que mantiene el OIJ, pero sí mencionó la supuesta forma en la que el cuerpo de su hermana fue llevado hasta el sector del Quebrador.
“Sí lo quemaron (su cuerpo), a ella la estrangularon, transportaron el cuerpo en una maleta y la fueron a quemar ahí al Quebrador. A ella la mataron aquí y la llevaron allá para quemarla”.
Despedida muy especial
Apenas se enteró de la terrible noticia, Ciara viajó desde Miami para encargarse de los trámite relacionados con las honras fúnebres de su hermana, pero ella no estaba preparada para lo que iba a encontrarse.
“Yo hice la misa de ella, yo en ningún momento quise velarla, porque lo que me devolvieron de ella fue un bultico, que fue algo que me impresionó demasiado”.
En medio del gran dolor que sentía, Ciara se llenó de fuerzas y decidió darle un último adiós muy especial a su querida Euleen.
“Yo la cremé y sus cenizas las solté al mar, lo hice en dirección hacia donde ella vivía, donde ambas nos criamos. Mi hermana era un espíritu libre y yo no soy creyente de enterrar a una persona”.
Umaña agradeció el cariño y apoyo que ella y su familia han recibido de la comunidad porteña, la cual siempre quiso a su familia.