Una mujer apellidada Jiménez Cordero y conocida como “Techno Queen” se declaró culpable de engañar a Frank Alfaro Murillo para que este fuera asesinado por la banda de Erwin Guido Toruño, alias Gringo.
La declaración la hizo la mujer este martes 28 de julio en la mañana durante el nuevo juicio contra once miembros de la banda de Gringo, llamados los “repartidores de cuerpos”.
El juicio es por los homicidios de Alfaro y de Eduard Bedoya Llanos, cuyos cuerpos fueron hallados dentro de una buseta cerca de La Sabana en diciembre del 2017.
Por medio de su defensora, Maricel Castro, “Techno Queen” les dijo a los jueces que había tomado la decisión de apegarse a un proceso abreviado, aceptar los delitos de homicidio calificado y privación de libertad y así no tener que participar en el juicio.
“La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos confirmó que tras iniciar el juicio se llevó a cabo una revisión de los términos para la posible aplicación de un procedimiento especial.
“Una mujer de apellidos Jiménez Cordero aceptó los hechos acusados sin la necesidad de permanecer en el debate. Este despacho analizó y aprobó que esto se realizara, siempre y cuando no se rebajara el mínimo de la pena del tipo del delito”, informó el Ministerio Público.
Según la investigación del OIJ, “Techno Queen” engatusó a Alfaro para llevarlo hasta una casa en Belén, Heredia, donde lo dejó en bandeja de plata para que la banda del Gringo lo asesinara.
La Fiscalía explicó que ahora queda en manos del Tribunal Penal de Alajuela determinar la aplicación o no del proceso abreviado así como la condena que le sería impuesta a Jiménez.
El Ministerio Público confirmó que el juicio continuará contra los once sospechosos, que son de apellidos Díaz Noreña, Valencia Orozco, Ávalos Vega, Alvarado Arroyo, Quirós Calero, Pérez Obando, Campos Mora, Díaz Donis, Salazar Espinoza, Rodríguez Amador y Martínez Villalta.
Esta es la segunda vez que se realiza un juicio contra los repartidores de cuerpos.
El primer debate se realizó el 2 de marzo, pero fue suspendido porque cuatro días después se detectó el primer caso de covid-19 en el país.