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Los familiares y allegados de Divier Sandí Cordero, de 50 años, le dieron este martes el último adiós.
Él fue sepultado a las 8 de la mañana en el cementerio de Jicaral de Puntarenas.
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Una de las asistentes al funeral fue una mujer de apellido Mora, quien presenció el domingo pasado el brutal ataque que le costó la vida Divier.
La mujer tiene un dolor doble en el corazón, ya que desde hace tiempo tenía una relación con la víctima y porque un hijo suyo fue el que apuñaló y le quitó la vid a su amigo.
El violento hecho sucedió a las 5 a. m., en una solitaria calle de lastre que queda en las inmediaciones del conocido bar y restaurante Royal en Jicaral de Puntarenas.
El sospechoso, apellidado Madrigal, fue detenido ese día, por lo que ahora descuenta prisión preventiva.
Este martes en el cementerio se respiraba un ambiente tenso debido a la macabra forma en la que el hombre perdió la vida.
Los familiares de Divier están muy consternados y les solicitan a las autoridades mano dura contra el asesino, ya que aseguran que su pariente nunca hizo nada malo para provocarlo.
