"Si yo pudiera darle un consejo a alguien es que siempre valoren a las personas que tienen a la par, para uno es muy fácil decir 'hoy estamos, mañana no sabemos’, pero usted no sabe efectivamente ¡si mañana no va a estar! No valoramos a la gente que está a nuestro alrededor”.

Esas palabras son de Suelen Tatiana Mora Hidalgo, de 35 años, quien tuvo que aprender a ser una persona fuerte luego de perder a su esposo Ricardo Bustamante y a su hija Aylin, de tan solo un año y tres meses, tras sufrir un accidente de tránsito.

Esta familia iba en un carro sobre la carretera Braulio Carrillo en dirección a Siquirres y en el camino se toparon con una presa en ambos sentidos, permanecieron en la fila por más de una hora y media. Finalmente, cuando los carros avanzaron, ocurrió la desgracia siete kilómetros después del túnel Zurquí. Una piedra se desprendió de una ladera de unos 35 metros de altura y cayó sobre el vehículo en el que viajaban Suelen, Ricardo y Aylin.

Este lamentable hecho se dio la noche del viernes 15 de octubre del 2010, Suelen fue la única sobreviviente.

Pero exactamente una noche antes de que ocurriera la desgracia, ella sintió la necesidad de expresarle a su esposo lo mucho que lo amaba y ahora le agradece a Dios que le diera esa oportunidad.

“Recuerdo que estábamos alistando las cosas porque al día siguiente debíamos ir a trabajar y nos teníamos que levantar a las cuatro de la mañana, nos quedaban pocas horas para descansar, después del trabajo nos íbamos para Siquirres. Eran las once de la noche y sentí la necesidad de decirle a él (al esposo) lo que él significaba para mí en ese momento, le dije todo lo que le agradecía, lo que él había dado por mí y mi hija”, mencionó Suelen.

“Él me decía: ‘usted no tiene nada que agradecerme, porque lejos de yo haber hecho algo por usted, usted lo hizo por mí, primero mi sueño de ser papá y de una niña’”, recordó esta valiente mujer.

Mencionó que la relación entre Aylin y Ricardo era muy cercana. “Siempre sentí que ella era un regalo para él”.

El último recuerdo que Suelen tiene con ellos es que mientras iba manejando, vio hacia la montaña y dijo: ‘qué miedo, aquí sí es peligroso’, luego reaccionó cuando la trataban de sacar del vehículo.

“Estaba muy prensada, trataba de moverme y no podía. Creía que era la que estaba más mal porque no escuchaba a Aylin llorar ni a Ricardo, pero cuando me subieron a la ambulancia me dijeron que ellos iban en otra”, contó.

Fue en el hospital cuando vio a una psiquiatra, quien le dijo que debía hablar con ella, pero solo con verle el semblante supo lo que había pasado.

Ella asegura que no fue fácil superar el duelo, pero que sí comprendió que Dios tenía un propósito para ella y por eso debía continuar.

Se tuvo que recuperar física y emocionalmente. Los primeros meses después de la pérdida de sus seres amados no quería nada con nada ni con nadie, incluso tuvo que tomar antidepresivos.

“Cuándo ellos se fueron me había perdido a mí misma, no sabía ni quién era, hasta mi esencia había perdido, porque antes de eso tampoco la tenía", mencionó.

“Me enojé con todos, nadie quiere estar a la par de una persona depresiva, hay personas que están en ese estado y se refugian en vicios, no fue mi caso, pero sí me dio por salir mucho y buscaba lugares donde hubiese más escándalo para no pensar", mencionó.

Tener un propósito

Esta valiente mujer mencionó que después del accidente sus familiares la obligaron a manejar sola sobre la calle en donde ocurrió el accidente.

“Lloré mucho, desde que entré a esa calle hasta que salí, pero por dicha no recordaba en qué parte fue que ocurrió el accidente. Eso sí se los agradezco a mis papás, porque me enseñaron a enfrentar las situaciones”, expresó.

Suelen tiene bien claro que un duelo no solo es perder un ser querido, también lo es un divorcio y otras situaciones, pero asegura que todo es cuestión de actitud, es buscar un motivo para salir de ese estado.

A los tres años de la tragedia, volvió a tener esperanzas, aunque en un principio no lo vio así. Quedó embarazada de su hijo Sahyd Flores, quien en marzo cumplirá 6 años.

“Luego llegó la gran bendición que en ese momento no la vi así. Porque luego de tener una familia formal... Tuve que dejar los medicamentos antidepresivos, no quería que nadie me viera, estaba tan mal que decía ‘¿qué estoy haciendo aquí y traer a otra persona?’... Pero luego sentí una necesidad que me decía que buscara un propósito y entonces me preguntaba ‘¿qué es lo que quiero de ahora en adelante para mi vida?’”.

“Cuando todo el mundo me abandonó, cuando ni siquiera mi mamá, a quien considero la persona que más me quiere, tenía paciencia para lidiar conmigo, Dios me envió a Sahyd”, expresó.

Esta madre comprende que todo en la vida es momentáneo, que uno no debe aferrarse ni depender de otros para ser feliz, después de este difícil momento él se transformó.

Sahyd sabe sobre su hermanita Aylin por medio de fotografías que Suelen conserva en su casa como un tesoro, donde sale también junto a Ricardo.

“A veces me pregunta si él se parece a ella. Sahyd ve las fotos y le da besos, dice: ‘mi hermanita que está en el cielo’”, manifestó.

Suelen de vez en cuando se sueña con ellos y siempre los lleva en su corazón.

“A pesar de que uno lo supera, no los va a olvidar nunca. Ella fue mi primer hija, era una muñeca. Uno ve a otras chiquitas de la edad de ella y dice ‘si estuviera sería así...’, pero ya no es con dolor.

“Con mi esposo me costó mucho más, todavía hay momentos que yo deseara que él estuviera, porque era mi compañero, mi amigo, fue un excelente hijo, una buena persona y me quiso tal cual yo soy”, dijo.

Suelen considera que la gente buena simplemente cumple su propósito y se ve, mientras que a las malas Dios les da otras oportunidades para que lo cumplan.

“Aveces me dicen ‘¿usted cómo cree en Dios, vea lo que le pasó?’. Les digo que Dios tiene un propósito, dio algo a alguien que sabía que podía superarlo para que otras personas que sienten que no pueden, vean que sí se puede”, concluyó esta valiente mujer.

Años después del accidente Suelen obtuvo una maestría como gerente de proyectos y ejerce su profesión para una compañía de tecnología.