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Una mujer apellidada Sáenz Jiménez participó en un plan para acabar con la vida y robarle la moto a su novio, Douglas Ramírez Sánchez, de 33 años.
Este hecho le salió bastante caro a la mujer, pues el Tribunal Penal de Pococí la declaro culpable del homicidio de Ramírez y le recetó una condena de 25 años de prisión.
Los jueces dictaron la sentencia el pasado lunes 16 de agosto; sin embargo, la resolución fue dada a conocer por el Ministerio Público hasta este miércoles 18 de agosto.
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Los hechos por los que Sáenz fue condenada ocurrieron el sábado 2 de mayo del año pasado, en San Jorge de Pococí, en Limón, cuando ella llamó a su novio, quien trabajaba cuidando una finca, para pedirle que la fuera a recoger a su casa, pero todo se trataba de una trampa.
“El móvil que ha manejado la Fiscalía es que la imputada planeó esa situación para que terceras personas, no identificadas, pudieran robarse la motocicleta de la víctima”, informó el Ministerio Público.
Como Ramírez no regresó a su casa esa noche, sus familiares interpusieron una denuncia por su desaparición y empezaron a buscarlo por la zona, pero fue hasta la noche del lunes 4 de mayo, gracias a una información confidencial, que encontraron su cuerpo enterrado a un 1,5 kilómetros de la casa de su pareja.
El cuerpo del peón estaba tapado con tierra y hojas de plátano, además le echaron cal encima para evitar los malos olores y para que se desintegrara más rápido.
“La Fiscalía probó en el juicio que Ramírez presentaba heridas en su cabeza, brazos y tobillo”, añadió el Ministerio Público.
