La trágica muerte de Jorge Zúñiga Aguilar, el hombre de 35 años que este miércoles murió tras ser atacado por un enjambre de abejas, estuvo rodeada por la mala suerte, pues una serie de circunstancias lo llevaron a estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado.
Así lo contó a La Teja Óscar Zúñiga, hermano de Jorque, quien explicó que su ser querido ni siquiera debía estar en la finca en la que ocurrieron los hechos.
“Esto no es fácil, si alguien me dice que esto es normal yo le voy a decir que no es normal, le dije a la esposa de Jorge que lamentablemente todo se dio porque él estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, todo se prestó para que sucediera la tragedia”, relata Zúñiga.
El lamentable hecho ocurrió a eso de las 9 a. m. de este miércoles 5 de setiembre dentro de una finca privada ubicada en Cuatro Esquinas de Cariari, en Pococí de Limón, específicamente de la entrada de El Maná, 100 metros a mano derecha.
Las abejas cobraron la vida de Jorge, quien por su discapacidad no pudo huir; también picaron a otros dos hombres, quienes fueron atendidos por los cuerpos de emergencia.
No debía estar ahí
La familia de Jorge, además de dedicarse a labores del campo, cuenta con una empresa que se dedica a procesar madera y según contó su hermano este martes, estaban trabajando en la finca donde ocurrió el fatal hecho, pues debían sacar varios árboles que habían cortado.
Sin embargo, por un desperfecto en una máquina no pudieron cumplir con las labores ese día, por lo que los trabajadores quedaron en regresar la mañana del miércoles para llevarse la madera.
“Si él hubiera estado en el carro le habría dado chance de subir la ventana y solo lo habrían picado unas dos o tres”.
— Óscar Zúñiga, hermano de Jorge.
Óscar dijo que Jorge no debía ir a ese lugar, pero por cosas del destino decidió acompañar a los otros trabajadores para supervisar que todo saliera bien. La última vez que ambos hermanos estuvieron juntos fue en el desayuno, poco antes de que ocurriera la tragedia.
“Él no tenía que ir ahí, no tenía que estar en nada, el que iba era el compañero, yo ahorita estaba hablando con mi cuñada de que lamentablemente fue algo del destino”, dijo Zúñiga.
Atacaron de la nada
El hermano dijo que según le contaron otros trabajadores que se encontraban en la finca, el ataque del enjambre se dio en cuestión de segundos, cuando se dieron cuenta estaban cubiertos por una nube de abejas.
“Lo que me cuentan es que él estaba en las silla de ruedas y empezó a quitárselas con un sombrero y las bichas se torearon más y le cayó todo el enjambre”, contó.
En medio de esa angustiante situación, los otros trabajadores trataron de ayudar a Jorge, sin embargo, eran tantas las abejas que no pudieron hacer nada. Un allegado de Zúñiga que estaba trabajando con una draga dejó caer un poco de tierra, para tratar de protegerlo, pero la acción no sirvió de nada.
“La tierra que tenía encima no era gran cosa, sí era un poco, él señor (de la draga) es una persona muy allegada a la familia y él hizo lo posible para ayudarlo”.
La mala suerte que rodeó la muerte de Jorge también se vio en el hecho de que las abejas que lo atacaron no tenían su panal en esa finca, sino que se trataba de un enjambre transitorio que precisamente pasaba por ese lugar cuando él y los otros trabajadores se encontraban ahí.
“Entiendo que el enjambre pasó por otro lado y pico a un señor de 74 años, que esta internado en el hospital de Guápiles”.
— Óscar Zúñiga, hermano de Jorge.
Muerte fulminante
Pese a las múltiples picaduras que sufrió Jorge al momento del ataque, su muerte en apariencia habría sido fulminante, así se lo explicó a Óscar un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Me dijo el muchacho del OIJ que viendo la magnitud de las picaduras posiblemente el cuerpo se desconectó, entonces nos dijo que tuviéramos por seguro que él no sufrió, la muerte fue prácticamente instantánea”, destacó Zúñiga.
Óscar contó que su hermano perdió la movilidad de sus piernas hace 15 años, cuando se cayó de un árbol y se quebró dos vértebras, sin embargo, esa situación nunca fue un impedimento para que saliera adelante.
“Él fue un hombre que pese a quedar en silla de ruedas nunca se limitó a nada, nunca tuvo impedimento para andar, para ir donde quisiera, no había nada que lo parara”, destacó.
En cuanto al funeral de Jorge, su hermano dijo que todavía estaban a la espera de la entrega del cuerpo.