EscucharLuis Ángel Madrigal Alemán siempre andaba con una sonrisa y sus carcajadas eran contagiosas, lamentablemente estas nunca más se volverán a ver y escuchar porque él fue víctima de un atroz acto de violencia.
“Negro”, como le llamaban algunos allegados de cariño, fue atacado primero con un carro, con el que lo golpearon y lo lanzaron a una zanja, estando indefenso y herido, lo comenzaron a atacar con un machete hasta matarlo.
Además de esa sonrisa, Liddier Madrigal, hermano del fallecido, lo recuerda como un joven muy trabajador, carismático y alegre.
Mencionó que su hermano trabajaba para una empresa de turismo en Los Ángeles, en La Fortuna de San Carlos, entonces como le quedaba cerca de su casa, en Tres Esquinas de La Fortuna, se regresaba caminando, fue en ese trayecto que lo atacaron.
El sospechoso es un chef de apellido Córdoba Núñez, de 48 años, quien en apariencia estalló en celos al ver que, luego de separarse de su esposa, ella estaba entablando una amistad con Madrigal.
“Tenía 10 minutos de haber salido de la empresa cuando el delincuente lo estaba esperando al frente y sin corazón le echó el carro encima y mi hermano aparentemente se lo quitó, pero siempre lo golpeó en la cadera y cuando estaba en el suelo lo hirió hasta matarlo”, manifestó Liddier.
Él agregó que su hermano fue víctima de un hombre obsesionado y celoso.
“Era un muchacho (Luis) que no tenía problemas con nadie, simplemente fue víctima de un momento de obsesión, porque son problemas que tenía ese otro ser humano (sospechoso) y quiso arrastrarlo de esa manera tan horrible”.
Aseguró que su hermano nunca les contó de algún problema, pues siempre fue muy reservado con su vida.
“Aparentemente este muchacho (el sospechoso) estaba en Estados Unidos, regresó y por celos la agarró contra él porque la ex lo había terminado y como Luisito estaba aparentemente saliendo con esa muchacha, se vino a vengar de él”, expresó el hermano.
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Luis era el tercero de sus hermanos.
El sospechoso de apellido Córdoba está en manos de las autoridades, pese a los videos y otras pruebas se le sigue llamando sospechoso, hasta que un juez de la República declare o no su culpabilidad.
