Las supuestas disputas por territorios narco en el Caribe siguen provocando homicidios que llenan de dolor a las familias, esto pese a que las autoridades dijeron que reforzarían la presencia policial en la zona.
Prueba de esa violencia es que este miércoles, en solo 80 minutos, ocurrieron dos ataques a balazos en Guácimo de Limón, los cuales cobraron la vida de dos personas, dejaron a una grave y otra con un roce de bala.
El hecho más reciente sucedió a las 8:10 p.m. de este miércoles, en una casa en Santa María de Río Jiménez de Guácimo. Allí mataron a Hazel Torres Corrales, de 27 años, de varios balazos en el abdomen, el pecho, además de la mano y muslo derechos. La mamá de ella, Virginia Corrales, de 51 años, sufrió un tiro en el cuello que la mantiene en condición delicada en el hospital Calderón Guardia.
Lo único que se sabe es que unos hombres llegaron hasta la propiedad y dispararon contra la madre e hija, quienes estaban en la sala. En los cuartos había otros familiares quienes resultaron ilesos, entre ellos un hombre de apellido Molina Sánchez, pareja de Hazel y con quien tiene dos hijos de 9 y 3 años.
A Molina, al parecer, lo conocen como Chaco. Él y su pareja tienen una sociedad fundada en el 2014.
En llantera
El otro homicidio ocurrió 80 minutos antes, a las 6:50 p.m. del miércoles. Unos pistoleros, cubriendo sus rostros con cascos de motos, llegaron hasta el costado de la llantera Alfa y Omega, en la entrada a la comunidad de La Selva, en una calle paralela de la carretera Braulio Carrillo (ruta entre San José y Limón).
Los tipos llegaron a pie y dispararon en múltiples ocasiones contra el propietario de la llantera, identificado como Noxoly Noel Sánchez Solís, de 40 años.
Sánchez estaba junto a un cliente que sufrió un roce de bala en un brazo, a él lo reportan estable.
De momento se desconocen las razones de estos ataques, pero no es raro que sean por drogas ya que el Ministerio de Seguridad Pública explicó que en Pococí, Guácimo y alrededores, desde hace varios meses, hay una disputa por el control de territorios.
En apariencia, los pleitos son entre dos bandas, supuestamente lideradas por Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, y otro hombre de apellidos Moreno Borbón, alias Pechuga.
Incluso, el ministro de Seguridad, Michael Soto, dijo que los últimos crímenes ocurridos en esas zonas son provocados por ese enfrentamiento, situación por lo que enviaron policías para reforzar la seguridad.