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El tribunal de juicio de Liberia condenó la mañana de este martes a Gerardo Ríos Mairena a 216 años de cárcel por el asesinato de cinco universitarios.
Los jueces indicaron que las más de 70 pruebas que presentó la Fiscalía lo incriminaron.
El responsable de la masacre acabó con la vida de Joseph Briones, de 22 años; Stephanie Hernández, de 23; Dayanna Martínez, Ariel Vargas e Ingrid Massiel Méndez, los tres de 24 años.
En el ataque sobrevivió una joven de 14 años, prima de Stephanie, quien recibió una puñalada en el cuello y Ríos la creyó muerta. Ella se convirtió en la principal testigo de lo ocurrido.
El Ministerio Publicó había solicitado 215 años de cárcel, 35 por cada homicidio y 35 por la tentativa de homicidio contra la menor, además cinco años más por la violación contra Ingrid Massiel.
Durante el juicio se supo que Ríos ingresó al apartamento, ubicado en el barrio La Victoria, la noche del 19 de enero, aprovechando que la vivienda de su familia está al lado y que además los podía observar por una gran ventana que había donde vivían los jóvenes.
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Ríos ingresó a la vivienda cuando lo muchachos estaban durmiendo, las luces estaban apagadas, primero se metió en el cuarto donde estaban Ariel, Stephanie y la menor. Se los llevó a la siguiente habitación donde estaban Joseph y Ingrid. Allí obligó a Ariel a amarrarlos.
Ríos se fue al último cuarto donde estaba Dayana, ella no le quería abrir, pero ante las súplicas de Stephanie, según declaró la menor que sobrevivió, accedió.
El hombre mató primero a Joseph y a Ariel, después atacó a Dayana, Stephanie y a la jovencita.
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Ingrid fue la ultima víctima pues el hombre tenía una fijación con ella, se ensañó y no solo no fue suficiente que viera a su novio y a sus amigos morir sino que abuso de ella sexualmente y la asesinó.
Los cinco empuchados universitarios fueron atacados con cuchillo en el cuello.
El testimonio de la menor fue vital pues ella aseguró que cuando Ríos las estaba atacando él encendió la luz por lo que gracias a esa descripción pudieron realizar un retrato del posible sospechoso que se confirmó con la captura.
Otra de las pruebas importantes fue una huella encontrada en el apagador que coincidía con las características del dedo de Ríos.
El condenado tendrá que descontar seis meses de prisión preventiva en La Reforma mientras la sentencia queda en firme.
Durante todo el juicio se le vio a Ríos haciendo jachas e incluso riéndose.
Sentencia por asesinato de cinco universitarios en Liberia.
Posted by La Teja on Tuesday, January 30, 2018
