La modelo de apellidos Cabrera Palma, de 35 años, sospechosa de prostituir mujeres y con las ganancias comprarse carros de lujo y propiedades, fue mandada a su casa con arresto domiciliar y con monitoreo electrónico por medio de una tobillera.
Así lo decidió el Juzgado de Heredia, pese a que la Fiscalía pidió prisión preventiva.
Esta medida también se la impusieron al hermano de la mujer, un muchacho de apellidos Bolandi Cabrera, de 22 años.
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Mientras que a una segunda mujer de apellidos Valverde Solano, solo se le impuso la medida cautelar de presentarse a firmar de manera periódica y se le prohibió salir del país; ella en apariencia trabajaba con los hermanos.
Estas tres personas son sospechosos de los delitos de proxenetismo y legitimación de capitales.
La Fiscalía apeló la resolución, por lo que está a la espera de que el Tribunal Penal programe una nueva audiencia, en la que el despacho reiterará la solicitud de que se ordene prisión preventiva.