Lester Jiménez Rivera le trabajó al empresario holandés Bodaan. Él recordó que su jefe y Miranda Izquierdo se conocieron entre el 2005 y el 2008 cuando este último llegaba al hotel La Mansión Inn.
Miranda iba acompañado de un hombre a quien llamaban Ronald Heiner.
“Entre el 2005 al 2008 se llegó a hospedar en el hotel con Ronald Heiner, un hombre mayor. (Nombre de Miranda) era un carajillo a la par de él”, señaló Jiménez en el juicio por la muerte de María Luisa Cedeño Quesada.
Jiménez señaló que supo del hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio Quepos en el 2001 cuando andaba buscando trabajo y allí Bodaan lo contrató para el área de mantenimiento.
Manifestó que Miranda llegó junto con ese hombre en muchas ocasiones al hotel. Afirmó que ellos llegaban solos y se hospedaban en habitaciones diferentes.
Indicó que para el día que encontraron a la doctora Cedeño sin vida, el 20 de julio del 2020, Miranda Izquierdo estaba en el hotel, y señaló que tenía varios días de estar allí.
También recordó que Bodaan ordenó llamar a la habitación número 7 en la que se estaba quedando Miranda durante esos días.
Sin embargo, Miranda nunca contestó y Bodaan preguntaba ¿Qué pasa con él?, después ordenó que Léster Jiménez lo buscara en la habitación.
Léster cuenta que tocó en al menos dos ocasiones y luego entró con una llave maestra que tenía de las habitaciones del hotel.
“Él se asustó al ver que alguien entró (al cuarto) le dije que Bodaan estaba enojado porque no contestaba el teléfono y que tampoco bajaba a la recepción (Miranda), él solo me dijo: “dígale que ya llego””, manifestó el testigo.
Léster también recordó que el bailarín Herrera Martínez llegó a trabajar en el hotel durante dos ocasiones. Siempre fue salonero; sin embargo, para cuando llegó la pandemia Bodaan le ordenaba a Herrera Martínez llevar o traer documentos dentro del hotel.
Mencionó que Herrera tuvo una relación privilegiada con Bodaan, pues recuerda que desayunaban, almorzaban o cenaban en el apartamento del empresario holandés que estaba dentro del hotel.