“El color de un uniforme no determina lo democrático ni civil de una policía, sino sus acciones, y la Policía de Fronteras ha sido consecuente con esto en los últimos tiempos”.

Esa frase es de Michael Soto, ministro de Seguridad Pública, quien respondió de esa manera luego de que Catalina Crespo, defensora de los Habitantes, le exigía al presidente de la República, Carlos Alvarado, cambiar el verde del uniforme de la Policía de Fronteras.

“Se trata de un verde militar que contraviene nuestras tradiciones civilistas”, expresó Crespo.

La propuesta de Crespo causó gran polémica en redes sociales y se dio a conocer este miércoles 15 de setiembre por medio de un documento firmado por ella y titulado: “El Bicentenario nos confronta con una policía en frontera que luce atuendos militares”.

“Desde la Defensoría de los Habitantes alzamos la voz exigiendo al presidente de la República para que, de manera conjunta con el Ministro de Seguridad Pública, corrijan el error de haber aprobado el uso del verde militar en la Policía de fronteras.

“La imagen internacional del país, así como su tradición pacifista que hoy resulta el mejor telón de fondo para esta celebración bicentenaria, debe trascender y provocar cambios que ratifiquen la senda histórica por la que la sociedad costarricense y su sistema político han decidido transitar; en libertad, con independencia y fuera de todo militarismo como el que hoy exhibe la Policía de Fronteras con sus atuendos verdes como el de las fuerzas castrenses, las cuales caracterizan a los países de nuestro entorno”, dice la carta.

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No cayo nada bien

El señalamiento de Crespo no cayó nada bien en la ciudadanía y eso se pudo apreciar en los comentarios de la publicación de la carta en el Facebook de la Defensoría de los Habitantes.

Muchos usuarios la criticaron por centrar su atención en el color de un uniforme en lugar de preocuparse por otros problemas que afectan a los habitantes.

Por su parte, el ministro Soto aprovechó para explicarle a la defensora que el uso del verde en el uniforme de la Policía de Fronteras no es por puro gusto, sino que se seleccionó con un motivo justificado en las labores que realizan los oficiales.

“El color verde se usa para la mimetización (camuflaje) de los policías en la zona donde trabajan, que es una zona selvática donde se lucha contra el narcotráfico, contra la trata y tráfico de personas, por lo que este color es útil para que se muevan entre la naturaleza sin ser detectados.

“Extraño sería vestir a la Policía de Fronteras con un color azul o verde fosforescente, como el que usan las policías municipales”, explicó Soto.

Soto también aprovechó para corregir a Crespo, pues ella dijo que con ese uniforme “verde militar” los oficiales reciben a migrantes refugiados y turistas, dando la falsa idea de que en el país hay fuerzas armadas, lo que no es cierto.

“Usted en sus manifestaciones asevera que ellos reciben turistas o migrantes, recordemos que tenemos una policía que se dedica al turismo y otra, como la Profesional de Migración, que se dedica al tema de migrantes y estos son los que realizan estas funciones”.