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El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, le puso fin a las vacaciones de un marero salvadoreño.
Según informó el ministerio de Seguridad Pública (MSP), Mata revocó el permiso de turismo del extranjero de apellido Alfaro y ordenó que lo expulsen del país lo más pronto posible.
Alfaro tiene de 26 años y varios tatuajes alusivos a la peligrosa mara 18 (M18).
"Se chequeó y ya está totalmente confirmado que es marero", aseguró Mata.
Alfaro había entrado al país el 13 de febrero de este año por la frontera de Peñas Blancas y lo hizo con un permiso de turismo, esto a pesar de tener antecedentes criminales en su país.
El 22 de mayo pasado el hombre salió de Costa Rica por esa misma frontera, pero horas después volvió al país.
Alfaro es oriundo del barrio La Vega de San Salvador, capital de El Salvador.
La Policía informó que Alfaro tiene antecedentes por hurto agravado, posesión de armas prohibidas y extorsión.
Él fue detenido este miércoles al mediodía cerca de la Catedral Metropolitana, en el puritico centro de Chepe.
Estaba en compañía de otro salvadoreño de apellido Alvarado, de 29 años, quien en este momento está bajo estudio por la misma situación.
Ellos cayeron en manos de la Policía Municipal en un operativo antidrogas.
Según dijeron los oficiales cuando los extranjeros se vieron acorralados por los uniformados se pusieron todos nerviosos.
Las autoridades dijeron que Alvarado entró a suelo tico proveniente de Nicaragua el 20 de setiembre del 2016. Después de eso regresó al país del norte en dos oportunidades, el 20 de febrero y el 22 de mayo de este año.
Alvarado había solicitado refugio en el país, pero luego dejó el proceso botado.
"Uno de ellos pidió refugio, pero incumplió con los requerimientos, no presentó la documentación por lo tanto al incumplir no se ajusta con el perfil para el refugio", explicó el ministro.
El MSP inició los trámites para que él también sea expulsado de Costa Rica lo más pronto posible.
Cada vez llegan más
Según Gustavo Mata, durante este gobierno han detenido al menos 17 mareros y le preocupa que grupos de este tipo se organicen en el país.
"Este fenómeno de las maras yo le pido a Dios que no se implante en Costa Rica porque realmente esto ha sido un problema enorme para los hermanos salvadoreños y hondureños, es preocupante por lo cual tenemos que ocuparnos para que no se estructuren en el país", dijo Mata.
Según la prensa salvadoreña, muchos mareros dejan su país huyendo de las maras, ya que estos grupos castigan el abandono a la pandilla con la muerte.
